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Honduras : mi catracha profunda

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por HERNANC, 22 de Diciembre de 2023. Respuestas: 0 | Visitas: 136

  1. HERNANC

    HERNANC Poeta recién llegado

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    Hombre
    Abismos del Amor (Cuento) (1)

    Por Ruben Hernandez Cruz,



    Sol Curioso.

    Eran las 6 de la mañana, Sol se lavaba la cara en las cristalinas aguas del océano, luego corría saltando de nube en nube, solo se detenía en el zenit para observar los pequeños seres que se movían a lo lejos entre los árboles. Por las tardes sobre la orilla de una mesa, conversaba con Tierra para conocer, escuchar o dejar que los pequeños seres lo contemplaran con alegría o curiosidad.

    Ya cansado de escuchar y dejarse adular, Sol se iba a dormir, no sin antes besar los temblorosos labios de Mar, una chica tan extensa en sabiduría como el mismo Sol y cuyas olas cambiaban de color avergonzadas, por ser besadas en público, pero deseosa de que llegara la mañana para volver a ruborizarse por las carisias de Sol.

    Este pretendiente no se inmutaba por los celos de Luna, que con erupciones cutáneas típicas de todo adolescente, los miraba casi oculta durante el día y que por pena ante la burla de los vecinos, solo salía por la noche a consolarse, con los cantos de otros enamorados no correspondidos como Perro, que aullaba al verla y como Toro, que se contaba[ii] estar enamorado de la Luna.


    Sam, Yankee (chele)

    Mas arriba de la selva americana con su cabellera fría, rubia y blanca, no de vieja sino de nieve, la Rusa Alaska, llamada “tierra grande” conversaba en francés con su vecina Canadá y su enamorado rubio ”Sam”, viendo con desdén a Mariachi, aquel residente más al sur que erróneamente, creían eran descendiente de India[iii], en su patio se paseaba tranquilo con charro y a caballo, rodeado de guajolotes (pavos), ocas, y su amigo Perro Pelón llamado xoloitzcuintle. [iv] Se movía orgulloso por su rancho cantando una música que Sam no entendía.

    Extrañamente Sam se moría por el movimiento de cintura tipo punta, que con sensualidad movía su angosta cintura Centroamericana, una chica menuda, sin peinar, pero llena de alegría que lucía sus piedras preciosas, se bañaba dos veces al día, con todas las características de ser muy fértil, para sembrar en ella muchas esperanzas y reproducir sus pelos rubios más al sur.

    Ni Canadá la gorda, ni la fría Alaska, le causaban tanto stress romántico, como “la profunda” en Centroamérica, mucho menos le simpatizaba Mariachi. Quizás porque Mariachi tenia sus propios pozos de agua negra, un mezcal para hacer tequila y se la pasaba cantando en trajes de muchos colores.

    Sam cuando se enamoraba no le importaba gastar, un día había bebido tanto wisky de contrabando, que decidió enamorar a la fría Alaska, era tanta su locura que fue a hablar con el padre de la chica. Alaska era una hija por fuera, de Ruso, por lo que poco sentimiento le causaba aquella solicitud, pero sus ojos se iluminaron de avaricia.

    Ruso era un viejo serio, pero interesado en la naturaleza, Sam y Ruso acordaron que por 7.2 millones[v] de hojas verdes, le daría en matrimonio a su hija Alaska, Ruso estaba alegre porque en un tiempo pensó que su hija iba a morir de hambre, sola y como una caja fría, como la llamaban los vagos del barrio.

    Poco tiempo duraría la luna de miel y unos siglos más tarde, Sam posó sus ojos hambrientos en Catracha[vi] la chica caminaba con ritmo de punta, olor a coco, maíz café y banana, a ella, le ofrecería sus trenes y ferrocarriles y cuantas hojas verdes su padre pidiera.


    Catracha virgen

    Cada mañana Sol la observaba por encima de sus pirámides mayas, su ancestro 18 conejo[vii] fue muy trabajador y le dejo una herencia grandísima, mucho conocimiento, tierras y animales. Lamentaba catracha que su ancestro haya permitido que los gorilas enfermaran de un tipo de cáncer que infectaba y corrompía los frutos de la familia de Catracha, una enfermedad que aun hoy no tiene cura, muchas vacunas se aplicaron, pero las variantes siempre surgían y la pobreza se apoderaba de Catracha sobre todo en noviembre cuando Huracán, Tormenta, Inundación y Derrumbe, abusaban de la hospitalidad de Catracha. Estas visitas solo comían, dormían y no compensaban con nada a Catracha, que se resignaba a esperar, que se fueran con la llegada del año nuevo.



    El Romance

    Sam se levantó temprano, aun dormida Alaska quedo en su lecho, sin sospechar siquiera las intenciones de infidelidad de Sam. La gorda y el Charro se enteraron, pero ellos tenían sus propios problemas que resolver, como para intervenir en aquella trágica aventura y relaciones dolorosas que se podían prever de una relación entre un poderoso Sam y una ingenua Catracha.

    Sam Enamorado la vio venir, recién bañada en las 2 aguas, con su vestido azul turquesa, brillaba como iluminada por 5 estrellas. Sam le observó sus atuendos de Ocotepeque hasta Gracias a Dios, o más bien se fijaría en su adornada cabellera estilo Islas de la Bahía, hasta clavar su mirada en su huella poco profunda de calzado marca Golfo de Fonseca. No es difícil imaginar lo que Sam deseó aquella mañana.

    Sin pensarlo 2 veces, fue tras ella, intento conquistarla con ferrocarriles, transnacionales, hojas verdes, hasta prometió educar a su ejército de gorilas, unos bellos animales salvajes que Catracha pretendía domesticar.

    Poco a poco Catracha fue cayendo en las redes románticas de aquel imperioso enamorado, ¿o es que había quedado alguna chica sin sucumbir ante los dotes de galanteo de aquel muchacho?, hermoso, alto, ojos azules, a veces tierno, dadivoso otras violento y autoritario.

    Catracha también veía la oportunidad de aceptar el amor de Sam, para sacudirse la molesta insistencia de Español, que la había perseguido por 2 siglos, o también evitar al Charro, que viendo la oportunidad logró cortejarla algún tiempo.

    Catracha permitió que Sam le mostrara sus inescrutables deseos, Sam le acaricio toda la costa, sus caricias transnacionales y su maquila de besos, la dejaban sin fuerza y sus embarazos solo le causaban abortos, que los médicos llamaban con nombres raros, como Banagate[viii], los medicamentos que le daban causaban a Catracha efectos secundarios duraderos, de inestabilidad económica, deudas y otros males.





    El sin final


    El chele como le llamaban sus amigos, o Tío Sam como le gustaba a él que lo llamaran sus múltiples hijos bastardos, como era su costumbre, no asumió responsabilidad por las crisis de Catracha, pero tampoco la dejaba en paz, para evitar que la pretendiera Chino, otro enamorado de lejano Oriente. La casa de Sam era ostentosa y, mostraba en su ventana llamada Hollywood sus proezas, riquezas y otras porquerías.

    Con el tiempo la descendencia de Catracha buscaba protección de su padre y cuando a escondidas lograban entrar a casa del chele, trabajaban como extraños y mandaban parte de sus ganancias a sus otros hermanos. Estas remesas mantenían a Catracha con la nariz fuera del agua, pero poco a poco se convertía en otro mal para su débil existencia. Los hijos quedados con Catracha solo querían llamar por teléfono, por internet, o jugar juegos en video, soñaban con ser un objeto más de aquella vitrina llamada Hollywood.

    Catracha quiere cambiar su realidad, pero sus parásitos internos eran fuertes. Su deuda era enorme, la pagaba con sangre y aunque Sol la iluminaba cada día, Luna la veía con sentimiento, pensando que podría ser ella, la próxima víctima de Sam.

    Chino se acercaba cauteloso para lograr de Catracha una mirada o una caricia y un lejano Ruso suspiraba por ella. Las esperanzas de Catracha la obligaban a pensar en acudir ante sus hermanos los andinos, quizás la lleven lejos de Juan Tenorio el Chele Sam.

    Pero este cuento aún no tenía un final. Los hijos de Catracha siguen corrompidos de salud, educación, viajando sin documentos, trabajando ilegalmente en el extranjero, otros huyendo por pleitos internos, los más sufriendo con ella día con día.

    La lucha de Catracha por cambiar su destino continuaba…


    Obra literaria registrada en la dirección de propiedad intelectual, Instituto de la propiedad a nombre de Ruben Hernandez Cruz,

    [ii] La Luna Y El Toro - Tomas De San Julian / Discos Fuentes Edimúsica.

    [iii] Gandía, E. D. (1942). Las cartas de Toscanelli, la Antilla, la India y Cipango. Fueron mapas erróneos que uso Cristóbal Colon en sus viajes.

    [iv] Medrano, J.A Recursos animales locales del centro de México Archivos de Zootecnia, vol. 49, núm. 187, septiembre, 2000, pp. 385- 390 Universidad de Córdoba Córdoba, España

    [v] Garnica, M. M. L. (1981). Los orígenes del imperio norteamericano (1870-1900). Iztapalapa: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, (4), 261-300.

    [vi] Florencio Xatruch (1811-1893) fue un general hondureño, considerado un héroe centroamericano, La palabra "catracho" es un gentilicio coloquial utilizado para referirse a los hondureños y hondureñas.

    [vii] El treceavo rey de Copán, 18 Conejo. Fasquelle, R. A., & Fash Jr, W. L. (1985). Copán: una nueva visión del mundo maya. Mesoamérica, 6(10), 451-458.

    [viii] Consejo Nacional Anticorrupción C. 755 100 años de corrupción e impunidad en Honduras, desde una percepción ciudadana/ Consejo Nacional Anticorrupción.—1a ed. – [Tegucigalpa]: [Publigrá�icas]: [2017]
     
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