Hoy contigo, mañana si ti.

Aún recuerdo aquel día que cruzamos las miradas,
ese momento parecía eterno con tus dulces carcajadas.
El tan solo pensarlo de que este conmigo
me trae el recuerdo de tus ojos con ese peculiar brillo.

Ahora que ya estamos juntos, estas a mi lado
simplemente te miro, observo y me quedo asombrado.
Ha pasado dos largos y felices años junto a ti,
decidí obsequiarte un anillo para que te acuerde de mí.

Noto y presiento algo raro en tus miradas
no eres la misma, parece cambiada.
Transcurren el tiempo lloras y estás afectada
te pregunto la razón, pero me dices que no es nada.

De pronto decidiste romper este lazo,
mayor fue mi tristeza al verte en otros brazos.
Al enterarme del otro con quien decidiste abandonarme,
no lo podía creer, era mi amigo y pensé en suicidarme.

Mira cómo voy, caminando solo y sin amor,
caí en una profunda depresión al sentir que no tengo tu calor.
Me volví frio y solitario, al saber que nunca volverás,
mi vida se está acabando porque tú ya no estarás.

Una llamada del hospital sonó en mi celular,
era que estabas muriendo a causa de una enfermedad.
Llegue lo más rápido posible en donde vi a mi amigo,
me llene de ira, en la cual me dijo: “siéntate que conversare contigo.”

Me dijo que todo era una farsa para no hacerme sufrir
estaba destinada a morir y no quería que viera eso, y se alejó de mí.
Después de haberlo escuchado y oírlo,
me entrego algo brillante, eran los anillos.

Vi salir un cuerpo de aquel pasillo,
eras tú, algo cambiada y sin brillo.
Entendí de pronto que ya no estabas en este mundo,
me dejaste solo, desamparado y vagabundo.

Ahora entiendo de todo lo que hiciste por mí,
siempre te preocupaste para que yo sea feliz.
Te recordare siempre por toda la vida
al saber que volveremos a estar juntos algún día.