Hoy sí vi llover.

Tras una taza de humeante café mis ojos se funden con la lluvia. La observo como si recién la descubriera por primera vez, como si recién notara lo maravillosa que puede ser, como la veía cuando niña...
Entonces mi mente viaja al pasado. Veo una mujer mas joven que corre todo el tiempo. A veces tras colectivos que no paran, en días de lluvia, como el de hoy.
Soy yo con veinticinco o treinta años menos y estoy mojada. Mi cara refleja frustración, enojo, parezco insatisfecha... No me veo feliz. Y descubro cuan equivocada viví.
Hoy solo reiría, mi reacción sería otra. Lo haría con ganas desde lo mas profundo de mi corazón, por el solo hecho de estar viva y tener toda la vida por delante... Pero ya pasaron tantas lluvias similares y corridas por nada. Nada que valiera la pena.
Gasté mucha energía, tiempo, momentos que podrían haber hecho feliz a muchos, incluso a mi, si no hubiera ido detrás de no se que.
Esta tarde en la que ya no puedo correr, no encuentro a quien regalarle mi tiempo en un día lluvioso, ni mis memorias.
Demasiado tarde aunque llueva otra vez.

 

Laly, mis aplausos en esta maravillosa prosa...
abrazos con lluvia,

 

Muchísimas gracias Guadalupe, me hace muy feliz que te guste. Me da mas impulso y seguridad para seguir escribiendo al tener tu tan apreciada opinion, es una manera de saber de que voy por el buen camino. Mis saludos mas cordiales con miles de sonrisas.