Hoy, simplemente hoy.

El sendero de una mañana de Diciembre resquebrajó mi corazón,
la mirada de sueño empezó a despertarse,
el cansancio aquietó mi cuerpo y desapareció,
porque habías partido.

La sangre que llevo en mis venas correran por tí,
en la promesa de una agonía de quererte ver,
difícil momento para un corazón que en deuda quedó contigo,
en la paz de la inmortalidad que ahora te rodea.

Eres el agua del rió que dio origen a la alegría,
tan distante hemos estado por mis razones,
y aún en la lejanía por tí he llorado,
sabiendo que sufrías el dolor de tu ser.

Lamento no estar a tu lado en este momento,
siento tu vaga presencia aun en este tiempo,
que me llena de nostalgia de tan solo haberte visto una vez,
la tristeza me invade hoy.

Sufro el dolor de tu partida,
bajo el telón de un dia de Diciembre,
simplemente te has ido,
entre mis distantes lágrimas.

Siempre voy a recordar la mirada hacia el cielo,
y mi promesa incumplida,
que me llena de desazón,
el no haber regresado.

Sin embargo me alegra no ser yo,
quien te haya juzgado equivocadamente,
al evocar mi soledad en ti,
que reflejaba muchas veces mi tristeza.

Y ahora que no estás,
la esperanza de volverte a ver se ha esfumado,
en la cordialidad de tu ser,
que hoy me ha robado la sonrisa.

En donde estés llévate este sentimiento,
para que viajes con él para siempre,
ya que nada que tenemos es de nosotros,
la vida es solo un pasaje hoy y un bonito recuerdo mañana.

Hoy eres parte de mi recuerdo,
que guardaré en mi corazón,
y lo tendré alli presente al abrir el pequeño vetusto album,
viendote en el recuerdo reflejo de mi soledad.


José Antonio Carbonel Arribasplata - 04 de Diciembre del 2012. 17:52 horas Lima Perú

 

Hoy simplemente soy
lo que seré es un antes y un después,
abrazos a la distancia
Denn

 

Hermosas letras muy bonitas, gran entrega, felicidades.

 

Gracias muchas gracias de verdad.

 

Igualmente gracias Denisse, un abrazo a la enorme distancia desde Lima Perú.