Hoy tus palabras dañan el espacio donde aguardo tu llegada

Hoy comprobé que esto que siento es más real de lo que pudiera imaginar, he sentido un proyectil formado por tus palabras impactar en mi pecho queriendo perforar mi piel, palabras con destino diferente al que hubiera esperado. Es difícil bajar ese escudo con el cual secundamos la protección que creemos necesitar ante ráfagas de viento que amenazan con traer desilusión y destrucción a nuestro hogar, sé que lo es, lo afirmo basado en mis propias experiencias.

Alguien me dijo una vez que las palabras matan, no puedo estar en desacuerdo aunque parezcan simples agujas en un pajar solo es cuestión de tiempo antes de que una mente desee decirlas a través de una boca capaz de completar la tarea, para que esa unión tenga la fuerza de perforar hasta el escudo del Capitán América.

Hoy tus palabras dañan el espacio donde aguardo tu llegada, más no es obvio que deba llevarme solamente por mis pensamientos o por mi percepción del asunto.Esperaré tus razones, tu presencia y más que todo la falta de tu ausencia para poder darle equilibrio nuevamete al carrusel de mi vida.​

 

Muy sentidas e intensas tus palabras Abel, episodios de la vida en que sentimos una muerte casi anunciada con agonía y sin morir, al cierre veo que das la gracia a la defensa, un carrusel que se equilibra en movimiento continuo, no ha de parar, seria enfrascarse.
Buen desahogo, saludinesss.

 

Gracias por leerme y por tus palabras. Somos como un tren en movimiento por los rieles de la vida, líneas infinitas e impredecibles que nos llevan a lugares recónditos, desconocidos, páramos habitados por las decisiones a tomar, los golpes a recibir y un arcoiris oculto a los ojos conformes que no se arriesgan en su búsqueda. El equilibrio no lo conocemos si no perdemos el paso, el balance, ni la armonía, pues por eso es que como dices: "un carrusel que se equilibra en movimiento continuo, no ha de parase, sería enfrascarse". Saludos, un abrazo de este fiel servidor.

 

En esencia cuando lo escribí vivía bajo el velo de la melancolía, un tristeza espesa que me agolpaba contra el suelo, más el equilibrio de mi vida después de varios golpes de silencio, oscuridad y desamparo, se levantaba con más fuerza, debido a una voluntad inquebrantable. Gracias por tus palabras y por leerme. Saludos, un abrazo de este fiel servidor.