Huestes de la Tormenta

.

.

.

"Rugid cielos con la furia

de mil dioses enjaulados;

gritad espectros de la lluvia,

ávidos de sangre y de pecados.


Abatid, olas, con rabia

las rocas del acantilado

¡Brama, tempestad con la fuerza

de los mares desbocados!


Matad al sol con hachazos

¡Que se oigan sus aullidos!

¡Y arrojad sus pedazos

al mar embravecido!


Que Cielo y Tierra sean uno

¡Una misma oscuridad!

Y los reinos de Gea y Neptuno

¡Se unan en la tempestad!


Que el indómito huracán

separe el mundo en dos

¡Y que la espuma de mar

salpique al mismo Dios!


Que el infierno por fin se abra

y escupa llamaradas

¡Y caigan muertos los ángeles,

sangrantes las espadas!


¡Aullad, mis diabólicas huestes!

¡Rayo, trueno, lluvia, viento!

¡Avanzad hacia el oeste!

¡Sacudid el mundo y sus cimientos!"

.

.

.

 

Muy bueno tu oscuro poema, con excelentes tintes góticos, para dar una imágenes estupendas.

Un saludo.