Huracán

Huracán


No importa cuántas veces muera, yo seguiré viviendo
no importa el día ni la hora, tú seguirás maldiciendo,
hay muchas maneras de herir a alguien y pocas de amarlo.
¿Dónde está mi Dios, el que me prometió paz y amor?


Dime dónde te escondes para salvar tu vida.
Dime si deberías irte para calmar tu angustia.
Sólo déjate llevar de este huracán que cubrirá toda tu falsedad.


No importa cuanto tiempo pase, yo nunca lo olvido.
No importa cuán malo fue ni cuánto he sufrido.
Las penas claman y los llantos crecen delante del señor.
¿A dónde te fuiste?


Dime a dónde vas para no sentirte condenado.
Dime por cuánto tiempo huirás, tremendo desdichado.
El sol nunca volverá por ti, tinieblas y fuego es lo que has aceptado.


Tú dices que estás mal, muy mal, ahora me pides perdón
te diste cuenta que amar es tu única salvación.
Debes dejarlo ir, déjate arrastrar y muerto estarás.
Ante toda esta miseria, las puertas del Hades están abiertas y entrarás.


Dime qué tan malo es, ahora sientes lo que sentí.
Cuando agobiabas todo mi ser, completamente perdía ante ti.
Dime por cuánto tiempo lo pagarás, tu agonía es diversión para mi.


¡Sufre, sufre!
Las llaman te queman lentamente
y yo ahora me repongo de lo que viví.

Joderick Morgan

 

Tremendo, colosal, un poema estremecedor pleno de belleza, es magnífico.