Ígneo

La sala a tus espaldas
Un amplio pasillo que
el sol de la tarde está
atravesando en ígneos
haces de luz y resaltando
la pintura roja en esa viga
Que pareciera empalarte
por la cabeza por dónde
estás sentada, leyendo una
novela barata que mantiene
aguzada tu mirada, el resol
resaltando el empolvado de
tu rostro y cubriendo al
endemoniado acné y las
espinillas, el sol te está
prendiendo fuego el cabello
diría yo si fuera niño, porque
me siento como uno que mira
prendido de la mano de mamá
Pareces una modelo que comenzó
a leer con ese librejo porque

Me levantaste la mirada
desde el asiento de espera
entonces me callé y guardé
la cabeza bajo el ala, y te
pusiste de pie y yo intenté
encontrarte en la calle siete
pisos más abajo
Y luego fue la noche y te
Inmortalicé y me recliné
a pensarlo

 

Los elementos endurecen a la mujer , la alinean en frenéticos vaivenes y el poeta observa, como un cazador, pata luego tenerla. Felicitaciones.