II

Me inclino, estoy recíproco al olvido,
un taladro es mi neurona favorita
y todo cae por su peso, para explotar,
para mancharme los zapatos de celos,
pero sabes, criatura uniforme:
hay celos más conmovedores que otros.

La oscuridad supone elegir entre una mujer y un libro,
a veces es tan triste sentarse en la ventana y buscar el sol en la noche.

Hay una máquina de sien en el dedo que gatilla un misterio,
un revólver es oír el pensamiento de quien te quiere.
Todos hieren hasta donde pueden curar
o eso sienten, o eso creen, mientras o hasta convertirse en sombras.

Hay un viaje en los ojos que pocos pueden realizar,
se trata de cerrar el cuerpo y disparar, dispararse sin temer sangrar,
morir o esperar una eternidad.
No,
cualquier amor es peligro al portador,
y no,
cualquier soledad es mirar, solo mirar.