Impresión-.

Oh sí, tú que aprendiste todas las lenguas

a cuál más canalla, que divergiste por latitudes

como un insomne sismógrafo y embaucaste

con tus féretros desidiosos y ataúdes inefables,

el cuellos de los cisnes más hermosos, que utilizaste

la sabiduría de los ejemplares de bolsillo y ejerciste,

bajo mantas de presión, el latigazo de los eléctricos

vehículos, dime, sí, ¿alcanzaste ya la extraña impresión

de no estar de acuerdo ni contigo mismo?

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Muy bonito, para dedicárselo a una mujer, y enamorarla.
Je, je, je.
Ben, si es que estás hecho un don Juan Tenorio.
Eso es lo que las mujeres quieren oír.

 

Con este tipo de temáticas y de estilo poético, claramente subversivo, más de un favor femenino conquisté, aunque, no te lo aconsejo, es evidente que no es sencillo. Un saludo Nommo, y muchas gracias por tu visita intempestiva!