Improvisación nula II

El asesino esta suelto,
cerca de mi.
Es espantoso,
mi imaginación
genera más cadáveres que homicidas.

Una bolsa plástica,
la asfixia es placer.
Una bala en la sien,
la velocidad da vértigo y amor.
Una culpa por no tener valor,
eso soy yo,
eso es ella en mi dolor.

Estoy vacío,
me acabo de conocer desnudo,
me acabo de atar a la posibilidad
de ser un muerto en serie,
cada vez que me ignora
cada vez que la psicosis acomoda sus piernas en mi cuello.

El asesino esta suelto,
cerca de mi.
Quiero llorar,
gritar,
ser aceptado en su lengua,
forzar la inquietud y la humedad en su cintura,
brotar en neurosis y ser abducido por su vientre
hasta alcanzar el cenit de su agua.

Tengo miedo,
a veces estoy muerto
y las mentiras dicen que tengo diez años.
Tengo miedo,
el pecho me tiembla cuando necesito su cuchillo,
o esa mirada que me penetra y me hiela los sentidos.
Me odio,
el amor es el peor asesino,
la paciencia estorba a la conciencia
la cinta adhesiva no solo me callará.

Ya estoy atado,
ya he sido violado emocionalmente,
he sido cómplice de ese asesino
que solo juega a quererme.
Tengo miedo, si. Y no es tan tarde para no perdonarla.