In Memoriam

Tuve una hermana que nació en el plasma del agua,
de ella solo tengo el secreto de sentirme hermano
de alguien.
El agua no germino en los meses del aire,
y todo fue tragado por los afilados ojos del tiempo.

Pienso en ella y el cielo me ciega.
Pero la Exaltación la viste de mujer y la embellece.
Yo leo la guerra en los ojos del hombre,
y en el toro leo a la víctima, y ella ¿Qué leerá?

Porque un poeta es feliz cuando ama a lo lejos
y yo, donde estoy la amo a ella.
Será todavía fecunda y diminuta donde este,
tal vez en mí, cuando sueño con amar o cuando
se multiplica mi deseo de morir, tal vez ella esté ahí.

No lo sé, quizás mi madre me sembró una lágrima
que siempre trepa cuando la música calla y el recuerdo grita.

Dejaré que siga durmiendo,
imaginaré que la roca es tu almohada de plumas,
y el viento juega contigo a esconderse de mí.
Tú, sin saberlo, me has dejado atrás.
Yo, sabiéndolo, no te he dejado atrás…

Cuándo la fina línea de la vida haga débil el asiento
de mis días, entonces jugaremos con el sueño del viento,
y la música no callará.

 

bello. Sublime poema.

un placer leerte por primera vez !

estrellas para ti !

 

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