Incertidumbres, dolor y rabia.

¿Ha de ser mi España un llanto
perdido en la soledad?
¿El pueblo, con o sin Franco,
ha de dejarse robar?

Socialistas y peperos
sufrimos casi a la par
por mor de tantos corruptos
que no paran de trincar.

Hay quien no lo quería ver
aunque ya es tan evidente
que no lo puede negar
ni el más severo invidente.

Pedro acusa sin parar
al PP por sus pecados
y los suyos abultados
se niega a considerar.

Grita que le causa espanto
el robo de los demás
pero él robará otro tanto
si ha la oportunidad.

Podemos, recién llegado,
usa con mucho descaro
lo que otros antes birlaron;
y nos quisieran llevar

al paraíso soñado:
ese en que muere aplastado
el hombre y la libertad
por un puñito cerrado.

Pero escucha mi canción
muchas veces la he cantado
dentro de mi corazón:
Si no va a haber protección

si pasa hambre la gente,
si se rompe la nación...
con cualquier arma que encuentre
¡haré mi revolución!

 

No hacen falta las armas, sino la Música, que amansa a las fieras.
Un hombre armado, no por ello está más protegido que antes.
Sigue siendo el niño que fue. Es como pintarte los labios. Eres tú, maquillado.

 

Ciertamente somos las balas musicales que nos atraviesan.