Incienso/Gotas de Lluvia

El incienso se consume y tras su humo esconde su dulce muerte,
cavando su tumba con su propia ceniza,
solo el aire fiel aliado deja que perdure su aroma,
hasta que se abra la primer puerta que deje entrar a la más suave brisa para borrar su último rastro de vida.

Desde mi vieja silla luego de haber observado el tan triste final,
el dolor condena a mi llanto haciéndolo arrastrar por mi perturbado rostro,
me tienta a robar alguna sonrisa que pasa detrás de mi ventana,
me tienta a un acto idiota e imposible,
y en mi espejo interior recojo la mitad del hombre que nunca fui.

Trato de luchar con mi oscuro interior,
grito con la fuerza de la angustia hacia adentro,
pero solo logro lastimarme con mi propio eco.

Y pienso que mucho depende del estado del tiempo,
mientras observo como llueve en el interior de mi cuarto.

La impiedad de la penumbra es lasciva con mi alma,
y mi alma sin armas se deja profanar como el incienso con la brisa en su último vestigio de vida.

Sigue la noche en el alba,
y el desarraigo de lo que no fue innato me regala una incomprensible sonrisa.

Sigo sentado en mi silla observando por la ventana,
incontrolablemente enfermo,
me arrojo contra los vidrios impotente,
mientras veo desesperado como millones de gotas se suicidan contra los adoquines.

Rendido observo el horizonte y sigue impregnada en mi retina la inmensa oscuridad en el alba,
y el recuerdo del incienso y las gotas de lluvia ya son mi historia.

Invítame a vivir
Invítame a vivir……. ​

 

Envuelven y arrastran hacia adentro tus palabras, mimetizan. Y justamente escuchaba Falling Again, de Lacuna Coil, al leerlo. Sumá y la sensación es indescriptible.Las dos líneas del final, sencillamente me mataron, puñales dulces.

Tu poesía hace eso, y aunque no creas es bueno, pibe.

Te regalo esa canción y me quedo con el poema.

Un beso.