Indigencia

En el alma, que siento ya el vacío,
sólo se agita y muere el sentimiento;
no me sirve de nada el pensamiento
que se mece, cansado, en el hastío.

El porvenir que tórnase sombrío
ensombrece en ausencia de argumento;
se oculta la estulticia en el talento
fertilizando un campo muy baldío.

Minerva me abandona en mi locura.
Cómo Venus de mi se desentiende;
ni el amor ni el saber se me procura.

Ya no siento en mi alma la presura
que de todo vacío se desprende;
ni el nepente me inhibe de tortura.

 

Un gran soneto Epimeteo; me ha gustado mucho como has desarrollado el tema y esas excelentes referencias mitológicas que haces, nepente incluido.

Mi felicitación sincera, amigo poeta.

Un abrazo con estrellas (todas).

 

La nada dominándolo todo. Magnífico poema, querido amigo. Y si Minerva y Venus no acuden a tus ruegos, ¿qué queda?
Saludos, admirado compañero

 

Es terrible sentir ahogarse nuestro sentimiento en el mar implacable del vacío. ¿Cómo evitarlo? No sé. Cuando tenía treinta años pensé que tal vez lo sabría a los cincuenta, pero ya superé esa otra edad y sigo sin saber. A veces me repito una redondilla, estrofita sencilla y quizás muy sabia de Martí:

"Yo te quiero verso amigo
porque cuando tengo el pecho
ya muy cargado y deshecho
parto la carga contigo"

Pero no sé.

Hermoso, magnífico soneto, compañero.

 

Muy buen soneto amigo en el que describes el sentimiento de vacío. Seguro que algun dia tendras a tu lado a Minerva y a Venus y la situación cambiará. Ha sido grato leerte. Un fuerte abrazo amigo.