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Ingeborg Bachmann-Poemas

Tema en 'Poetisas y prosistas famosas' comenzado por libelula, 1 de Septiembre de 2024. Respuestas: 2 | Visitas: 174

  1. libelula

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    Mujer
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    Ingeborg Bachmann (Klagenfurt, Austria, 25 de junio de 1926-Roma, Italia, 17 de octubre de 1973) fue una poeta y autora austríaca, una de las más destacadas escritoras en lengua alemana del siglo XX.
    Poeta y novelista austriaca, perteneció al grupo literario Gruppe 47. Escribió poemas, cuentos, ensayos y también libretos de ópera. A continuación te ofrecemos 5 poemas de Ingeborg Bachmann.

    Ingeborg Bachmann (1926-1973) se ha convertido en una de mis escritoras de cabecera. Uno de sus temas principales en poesía es la «desilusión del yo», como consecuencia de los problemas que lo circundan. Por ejemplo, en 1953 publicó el libro Tiempo postergado, y la desilusión se centra en las consecuencias de la guerra, las vidas perdidas, el desastre. La poeta escribe:

    "La guerra ya no se declara, sino se sigue. Lo inaudito
    se ha convertido en cotidiano. El héroe se queda lejos de los combates. El débil es llevado a las zonas de fuego."

    El tiempo postergado


    Vienen días más duros.
    El tiempo postergado hasta nuevo aviso
    asoma por el horizonte.
    Pronto tendrás que atarte los zapatos
    y correr los perros de vuelta a las granjas marismeñas.
    Pues las vísceras de los peces
    se han enfriado al viento.
    Arde pobre la luz de los altramuces.
    Tu mirada rastrea la niebla:
    el tiempo postergado hasta nuevo aviso
    asoma por el horizonte.

    Allí se te hunde la amada en la arena,
    sube por su cabello ondeante,
    le quita la palabra,
    le ordena callarse,
    le parece mortal
    y dispuesta a la despedida
    tras cada abrazo.

    No mires hacia atrás.
    Átate los zapatos.
    Corre los perros de vuelta.
    Tira los peces al mar.
    ¡Apaga los altramuces!

    Vienen días más duros.

    Traducción de Arturo Parada


    La vigencia de sus temas es abrumadora; ironías del siglo XXI, cuando más tenemos acceso a la información y al conocimiento, cometemos los mismos errores o, incluso, los superamos en vileza. Lo que consideramos sería corregido, juzgado, castigado, se olvida y las mujeres, las niñas, las víctimas… aparecen una vez más subyugadas y desamparadas. Como es tradición en cada sexenio (me refiero de manera directa a México), los responsables de cuidar nuestra integridad dan palos de ciego y la violencia, el desprecio, el asesinato, revolotean alrededor. Bachmann lo explica:

    La muerte como séquito del alboroto
    está decidida desde siempre.


    La poeta austriaca aborda la enemistad del hombre hacia la mujer. La relación que establece entre lo político y lo privado le funciona para hacer palpable la “falta de comprensión y violencia entre el hombre y mujer”, no sólo como un comportamiento individual, sino colectivo. A unos días del #DíaInternacionalDeLamujer, la poesía nos pone frente a frente con la realidad y con la política, una forma de tocar la conciencia del ser humano, sacudirlo, obligarlo a mirar la realidad /verdad. 4
    En su discurso «La verdad se le puede exigir al hombre» (1958), afirma:


    "No puede ser la tarea del escritor negar el dolor [el gran dolor secreto, que distingue al hombre de todas las otras criaturas], borrar sus huellas, hacerlo olvidar. Debe, al contrario, reconocerlo y, una vez más, para que lo podamos ver, renovarlo. Porque todos queremos llegar a ver. Y aquel dolor secreto es el que nos hace sensibles para la experiencia, en especial, para la de la verdad."

    La pregunta aquí es hasta cuándo, hasta qué momento, bajo qué ley, podremos combinar las palabras “Mujer” y “Felicidad”. Hablo de libertad, de experimentar la esperanza, de alcanzar un hogar, una sociedad, una patria ideal.



    Bachmann guardó silencio; las palabras no siempre esclarecen la realidad y se debe sospechar de ellas y del poeta. Las palabras deberán sostenerse hasta que originen algo nuevo, como concluye Cecilia Dreymüller en el libro Últimos poemas, que recoge 18 textos escritos por Bachmann entre 1957 y 1967. El poema “Vosotras las palabras”, dedicado a Nelly Sachs, es ejemplo de ello: la poesía, lejana a la “desilusión”, mostrará la realidad con sus virtudes, sus limitaciones, sus complejidades; y la sociedad debe ser una en la que caben todos.

    Comparto con ustedes una selección de poemas:




    «He escrito “Vosotras, palabras” después de no atreverme durante cinco años a escribir un poema, después de no querer escribir ninguno más, de haberme prohibido hacer otra hechura de las que se llaman poema. No tengo nada en contra de los poemas, pero usted ha de comprender que uno de repente puede estar totalmente en contra de cualquier metáfora, cualquier sonido, cualquier obligación de juntar palabras, contra este presentar de una manera completamente feliz palabras e imágenes. Que uno desee ahogarlo, para poder comprobar de nuevo qué es, qué debería ser. Sigo sabiendo poco de poemas, pero entre lo poco está la sospecha. Sospecha de ti lo suficiente, sospecha de las palabras, de la lengua, me he dicho muchas veces, ahonda esta sospecha —para que un día, quizás, pueda originarse algo nuevo— o que no se origine nada más».

    VOSOTRAS, PALABRAS

    Para Nelly Sachs, la amiga, la poeta, en veneración

    ¡Vosotras, palabras, levantaos, seguidme!
    y aunque ya estemos lejos,
    demasiado lejos, nos alejaremos una vez
    más, hacia ningún final.
    No aclara.
    La palabra
    sólo arrastrará
    otras palabras,
    la frase otras frases.
    El mundo así quiere,
    definitivamente,
    imponerse,
    quiere estar dicho ya.

    No la digáis.
    Palabras, seguidme,
    deja y sígueme, ni dulce
    ni amargo,
    ni consolador,
    no significativamente
    sin consuelo
    tampoco sin signos–
    Y sobre todo, no eso: la imagen
    en el tejido de polvo, el retumbar vacío
    de sílabas, palabras de agonía.
    ¡Sin decir nada,
    vosotras, palabras!
    ¡que no se vuelva definitiva
    –esta ansia del verbo
    y dicho y contradicho!
    Dejad ahora un rato
    que ninguno de los sentimientos hable,
    que el músculo corazón
    se ejercite de manera diferente.
    Dejad, digo, dejad.
    Nada, digo yo, susurrado
    al oído supremo,
    que sobre la muerte no se te ocurra nada,
    deja y sígueme, ni dulce,
    ni amargo,
    ni consolador,
    no significativamente
    sin consuelo
    tampoco sin signos-
    Y sobre todo, no eso: la imagen
    en el tejido de polvo, el retumbar vacío
    de sílabas, palabras de agonía.
    !Sin decir nada,
    vosotras, palabras!”



    Bajo la tormenta de rosas

    Adonde nos dirijamos bajo la tormenta de rosas,
    las espinas iluminan la noche, y el trueno
    de las hojas, antes tan silenciosas en los arbustos,
    nos sigue ahora muy de cerca.

    De "El tiempo postergado" Ediciones Cátedra S. A. 1991

    Temprano mediodía

    Silencioso verde a el tilo en el verano inaugurado,
    muy apartada de las ciudades tiembla
    el brillo opaco de la luna diurna. Ya es mediodía,
    ya se agita en la fuente el chorro,
    ya se alza bajo el destrozo
    el ala maltratada del pájaro de fábula,
    y la mano, desfigurada por tirar la piedra,
    cae en el despertar del trigo.

    Donde el cielo de Alemania ennegrece la tierra,
    busca su ángel decapitado una tumba para el odio
    y te entrega el cuenco del corazón.

    Un puñado de dolor se pierde sobre la colina.

    Siete años más tarde
    te acuerdas nuevamente,
    junto a la fuente, ante la puerta,
    no mires demasiado profundamente,
    se te saltarán los ojos.

    Siete años más tarde,
    en casa de amortajado,
    apuran los ayer verdugos
    el vaso dorado.
    Se te hundirían los ojos.

    Ya es mediodía, en las cenizas
    dobla el hierro, sobre el mandril
    está izada la bandera, y sobre la roca

    del sueño ancestral, queda de aquí en adelante
    forjada el águila.

    Solo la esperanza, aquejada de ceguera, está acurrucada bajo la luz.
    ¡Rompe sus cadenas, guíala
    ladera abajo, ponle
    la mano sobre los ojos, que no la
    abrase ninguna sombra!

    Donde la tierra de Alemania ennegrece el cielo,
    busca la nube palabras y llena el cráter de silencio
    antes de que el verano las perciba bajo la llovizna.
    Lo inexplicable recorre, en voz baja, el país:
    ya es mediodía.

    Traducción de Arturo Parada





    Sin título
    Qué difícil es perdonar,
    un trabajo muy lento y muy arduo,
    del que sola me he ocupado
    durante ya muchos años.

    El odio me ha enfermado,
    me siento deformada, estos abscesos
    me prohíben incluso mostrarme
    junto a los hombres.
    Sólo sé que yo
    no puedo odiar más de este modo
    ni desear tu muerte,
    la cual tampoco deseo,
    ni cumpliría yo por mi mano,

    He aprendido que la mía
    ha de amar a sus enemigos, y
    esto es tan simple, pues si no cómo
    podrían luego mis enemigos
    hacerme más de un mal.
    Si se extravía una bala,
    si alguien me escupe en a cara,
    como ayer, no me guardo pensamientos
    contra el amor que me ha sido dado.

    engo miedo ante el amor
    que me has infundido tú,
    con la intención más cruel.
    Totalmente ajada de cortantes ácidos,
    venenos de todo tipo, por el opio,
    aturdida por completo en mi destrucción.
    Puesto que ya no vivo más en ti,
    y muerta me encuentro ya, donde estoy.
    Lo que cuentan y persisten son las cúpulas
    comen dos veces al día, satisfacen
    luego sus necesidades, e
    imploran por los medicamentos,
    que me han de sumir en un largo sueño.

    Explícame, amor

    Tu sombrero se levanta despacio, saluda, y vuela al viento,
    tu cabeza desnuda enamora a las nubes,
    tu corazón tiene que hacer en otra parte,
    tu boca asimila lenguas nuevas,
    la hierba tembladera menudea por aquí,
    el verano apaga y enciende los ásteres con un soplo,
    ciego por los copos levantas el rostro,
    ríes y lloras y te hundes en ti,
    qué más ha de ocurrirte -
    ¡Explícame, amor!

    El pavo con solemne asombro hace la rueda,
    la paloma levanta su collar de plumas,
    el aire se dilata repleto de arrullos,
    grita el ánade, el país entero
    se sirve de la miel silvestre, también en el sereno parque
    los arriates están enmarcados con un polvo dorado.

    El pez se ruboriza, adelanta a la bandada
    y se precipita entre grutas al lecho de coral.
    Al son de la música de la arena plateada baila tímido el escorpión.
    El escarabajo huele de lejos a la más espléndida;
    ¡si yo tuviera sus sentidos, notaría también
    que brillan alas bajo el caparazón de ella,
    y tomaría el camino del fresal lejano!

    ¡Explícame, amor!

    El agua sabe hablar,
    la ola toma a la ola de la mano,
    en la viña el racimo se hincha, salta y cae.
    ¡Cuán confiado sale el caracol de su casa!
    ¡Una piedra sabe conmover a otra!
    Explícame amor, lo que no sé explicar:
    ¿trataré durante este tiempo corto y hostil
    únicamente con pensamientos y sólo yo
    no conoceré ni haré nada afectuoso?
    ¿Tiene uno que pensar? ¿No le echarán de menos?

    Dices: otro espíritu cuenta con él...
    No me expliques nada. Veo a la salamandra
    pasar por todos los fuegos.
    Ningún horror la persigue y nada le causa dolor.

    De "Invocación a la Osa Mayor" Ediciones Hiperión 2001
    Versión de Cacilia Dreymüller y Concha García

    TRAS ESTE DILUVIO

    Tras este diluvio
    quiero a la paloma
    y únicamente a la paloma
    verla salvada de nuevo.

    ¡Yo me hundiría en este mar!
    si ella no volase,
    si ella no trajese
    a última hora la hoja.

    EN VERDAD

    Para Ana Ajmátova

    A quien nunca se quedó sin palabras,
    y yo os lo digo,
    quien sólo sabe ayudarse a sí mismo
    y con las palabras,

    a éste no se le puede ayudar.
    Ni por el camino corto
    ni por el largo.

    Hacer sostenible una única frase,
    aguantar en el ding-dong de las palabras.
    Nadie escriba esta frase

    que no la firme.

    ENIGMA

    Para Hans Werner Henze del tiempo de los Ariosi

    Ya no vendrá nada más.

    Nunca más será ya primavera.
    Los calendarios milenarios a cualquiera lo predicen.

    Pero tampoco verano y más adelante lo que tiene nombres
    tan buenos como «veraniego»—
    No vendrá ya nada más.

    No debes llorar,
    dice una música.

    Más
    no
    dice
    nadie.

    https://liberoamerica.wordpress.com...tica-notas-para-un-diainternacionaldelamujer/
     
    #1
    Última modificación: 1 de Septiembre de 2024
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  2. Cecilya

    Cecilya Cecy

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    Un contexto de guerra sin dudas va a influenciar la poesía.
    Va a teñir de realidad esos momentos de palabras.
    No conocía a esta autora y siempre es positivo aprender algo nuevo.
    Muchas gracias por compartir, Isabel.
    Un abrazo y muy feliz domingo.
     
    #2
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  3. Alde

    Alde Miembro del Jurado/Amante apasionado Miembro del Equipo Miembro del JURADO DE LA MUSA

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    11 de Agosto de 2014
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    Hombre
    Muy interesante.

    Saludos
     
    #3

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