1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Ingratitud

Tema en 'Poemas de Amor' comenzado por adolfo vilatte l., 11 de Diciembre de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 289

  1. adolfo vilatte l.

    adolfo vilatte l. Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    14 de Junio de 2011
    Mensajes:
    170
    Me gusta recibidos:
    30
    ¿En donde hallar dos ojos más hermosos,
    qué derramen más luz, más esperanza,
    que en su beldad encierren más promesas,
    cual tus ojos tan dignos de alabanza?

    ¿En donde hallar dos ojos cual los tuyos,
    que truquen en hogueras las pasiones,
    y en dardos ponzoñosos, sus destellos,
    para rasgar incautos corazones?

    ¿En donde hallar dos labios más rosados,
    donde jueguen sonrisas más divinas;
    que en su candor prometen tantos besos,
    cual tus labios, mujer dignos de ondinas?

    ¿En donde hallar dos labios cual los tuyos
    rivales en frescor á los claveles,
    qué destilen más pérfidas palabras
    y que al jurar resulten mas infieles?

    Mujer en ti adoré á un angel puro,
    a una visión de mi alma soñadora;
    te comparé con los nevados lirios,
    con el fulgor de la brillante aurora.

    Te dí mi amor, mi corazón ardiente,
    mi porvenir, mi fé de caballero;
    te dí las flores, todas, de mi vida,
    en ti adoré al universo entero.

    Más ¡ay! detrás del angel inocente,
    detrás de tu candor y tu hermosura,
    detrás del oropel de tus encantos
    estaba oculta una mujer perjura.

    No importa, sé sufrir; y tus desmanes
    no impedirán que sea siempre el mismo;
    no lograrás, nó, pérfida coqueta,
    arrastrarme hasta el fondo del abismo.

    Me elevaré; me elevaré muy alto;
    tendré por pedestal mis amarguras,
    aquella que has alzado en mi camino,
    valiéndote de infames imposturas.

    En ellos sin cesar veré tu imagen,
    tu triste imagen de mujer ingrata,
    de esa mujer que envenenó mi vida
    con un dolor que sin piedad me mata.

    Recogeré mi corazón sangriento;
    mi corazón herido sin remedio
    por un dardo que fría me lanzaste,
    para calmar, para endulzar tu tedio.

    Y si la muerte antes que á mi te alcanza,
    una corona haré con sus despojos
    para adornar, con ella, tu sepulcro
    do brotarán tan solo abrojos.

    ¡Adios mujer!...La que adoré era un angel,
    un ensueño de amor y de in ocencia.
    Y tu eres solo un nubarrón oscuro
    que el cielo azul nubló de mi existencia.

    ADOLFO VILATTE LAVIGNE (A.O.M.)
     
    #1

Comparte esta página