Inocentes

Inocentes

Roja tinta
es la que esconde mi firme trazo azulado.
Asesinos inocentes
invaden mis papeles en blanco
con un descaro legal.
A su paso
matan los renglones desparejos
de imaginación,
y encima les roban los espacios.
Están disfrazados
con mis rasgos caligráficos.
Son unos diablillos angelicales
que entran por la mirada de mis sueños
y salen convertidos
en la energía que hace
escribir a mi mano.

Siento que por hoy me abandonan.
Para no delatarse,
ya se van, libres de culpa;
pues se salvan con la última gota de sangre:
“mi firma”.

Ariel Carrizo Pacheco
(1º de abril de 1992)​

 

¡Muchas gracias Javier! Eres muy amable al comentar estos versos viejos, ¡un abrazo!