Inspirar

Un beso en la frente y luego en los ojos,
uno más en tu sombra
y el abrazo
que al unísono
se presta como calor
y color;
doy más
doy mucho más;
y el viento
que se establece
entre las hojas de los árboles
cantará tu nombre otra vez
y así
como un ciclo
de duración tenaz...

Estaré formando parte del universo,
rodeando la luz y la oscuridad,
la dicotomía incierta entre tanta verdad…

Entre tanta humanidad.

 

Hermoso, absolutamente. Son palabras de ensoñación que llenan el corazón de esperanza y de calor. Justo en tantas soledades marcadas de desazón tu poema llega al corazón. Como siempre un abrazo eterno querido poeta.

 

Un abrazo eterno infinita dama, muchas gracias por pasar...