Intemperante noche

La noche intemperante el farol de neón naranja
arreboló la lluvia aspergiéndola y el apresurado
torrente marchó a su condena en las bocas de tormenta.
Ocurrió cuando llegué a tu lado signado por el amor.
Los juegos estremecedores del agua cernían los
truenos desde la amplitud del oscuro cielo.
Ocurrió cuando nos apretó el amor del río y cantó arrebato.
La boca hambrienta de la noche se nutría a pedazos,
tus labios seducían demoledores detrás de los rezos
y las plegarias junto al llanto de tus ojos vacíos.
La imagen de lo imposible que me advierte dice:
la tristeza ya hincó sus garras sobre tu nombre
iluminado al final de la tempestad que nos abandonará
afanosos y agotados...

 

Hermosa preciosidad de bello arte emocionante.

 

Amigo Jorge gracias por tu apreciación emotiva. Un abrazo poeta.