Inter armas Silent leges (Imagen n°3, Agosto)

Buen niño abatido,
entre mantones de licra,
de pecho roido,
y mejillas huesudas,
de manos tozudas,
de alma podrida.

Caen sus dedos sobre madera caida,
guardando balas,
jugando sobre gillotinas,
alzando vuelo,
sobre una libertad desteñida,
que ante,
sus ojos baila,
como hondas de una marea enbravecida.

No conoce el calor de un abrazo,
más si no,
hace música con el disparo de un fusil,
creando un compás arpeggio,
con los gritos vahidos,
que en la noche,
no le dejan dormir.

Tiene el hambre en sus fauces,
y las palmas osudas,
de roer migas de pan duro,
que sus colmillos,
no alcanzan a morder,
mientras otros,
en buena vida,
comen por placer.

Se postra ante la muerte,
fiel conocida,
mientras barre con las celdas de un pincel,
el cuerpo difunto,
de su madre,
que aún sin calor,
le mira con ternura,
velando por el.

Su cuerpo pierde vida y forma,
la inocencia cambia su doler,
mientras las armas hablan a voces,
las leyes callan,
y los niños dejan de crecer.

Mientras las armas hablan a voces,
las leyes callan,
las calles arden,
y solo rige el poder.​

 

Un gusto leer tu conmovedor y tan expresivo poema. Sus imágenes son tan conmovedoras con terrible es su cruda realeza: el niño de la guerra.
No hay nada más inhumano que el dolor y el lloroso sufrir de esos niños que comen balas y pan. ¡Que afrontan noches de tormenta entre la cruenta y constante explosión de la metralla! Truenos infinitos que quedan prendidos a sus pesadillas. No, ¡más guerra no, basta! "¡Ven paz bendita, ven por piedad ahorita y sé mi mamá, cúbreme en tu regazo y lléname de ti abrazo y enséñame a perdonar!"
... Un gusto saludarte, visitarte, conocerte, y dejarte este beso en tu mejilla y en tus manos, un placer nena de 16, gracias...

Anthua62