Invierno de un alma

Cae la lluvia,
Golpeando mí pecho
Me cala los huesos,
Me enferma el
Aliento.

Ni una cobija,
Ni siquiera alimento,
Ni una sola sonrisa
Que acompañe
Mi sufrimiento.

Risas y burlas,
Burdas mentiras,
Y una a una
Apuñalan,
Dentro el alma
Agoniza.

No hay lirios
Ni aromas,
O colores y formas,
Solo sombras
Oscuras
Del miedo y la
Tortura.

Unas alas
Se extienden
Cesando la lluvia,
Los rayos descienden,
Calientan mi alma
Y los ojos me dicen
“no pierdas la calma”
Mi mano acompaña
A su paso camino,
A un nuevo mañana,
A una vida sin frió.​

 

Hermosos versos los que nos compartes poeta,
siempre habrá un mañana lleno de esperanza
que nos abrigue el alma y nos de el calor que deseamos.
Mil estrellas para que encuentres lo que tanto anhela tu alma.
Un abrazo desde mi bella tierra.

 

Muchísimas gracias, un gusto que mis letras te hayan gustado,
se escribe con el alma y el corazón,
esperando transmitir aquello que el temor
puede limitar.
besos y abrazos