Iremos a buscarla.

Mientras dormía
escuché su voz a lo lejos,
creí que me llamaba.
Y al acercarme corriendo
sentí que una sonrisa me iluminaba.
Así que preparé mis brazos,
para abrazarla,
preparé mis labios,
para besarla,
y me encontré ante un espejo
que me devolvía un gesto extraño
y tierno.
Pero ella no estaba.
Así que volví a mi cama,
a ese sueño que soñaba,
ese en el que su te quiero me gritaba.
Pero ya no me levanté más a buscarla,
sabía que era inútil
buscarla en sueños para tratar de besarla.
Por lo que abracé a mi perro
y le susurré en su oreja cánida.
Como quien consuela a un niño
para consolarse a sí mismo:
“No te preocupes, amigo mío,
un día iremos a buscarla.”

 

¡Jo! Qué tierno estoy...jajaja...

 

Tierno sobretodo con el canino, que se llevó el abrazo.
Cuando vayas a buscarla que no sea en sueños solo.
Los espejos, si yo te cuenta una anécdota que me pasó con uno, puto espejo, ajaj,
un saludito.

 

Tú no te cortes, mujer, cuéntala. Por mí que no sea, total, la anécdota es tuya...jaja...

 

un gusto pasar por sus letras


saludos

 

Belleza divina en la emocionante obra maravillosa.

 

Ay, mi Oldcito...
Tanto tiempo sin leerte ni dejarte mis huellas, me alegra haber detenido mis pasos en estos versos y así alentarte a que intentes por todos los medios en hacer realidad tu sueño y que vayas a buscarla para poder abrazarla y besarla.
Mientras tanto, yo te dejo mi abrazo y mis deseos que termines muy bien el año y empieces mucho mejor el 2016!!!

 

Bellos y originales versos sobre una busqueda virtual que compartes con tu perro. Ánimo y sal a por ella. Me gustó amigo Old. Un abrazo. Paco.