ironia del destino

Tres días son ya
sin viandas en el zurrón que aliviar
la escosa vía del camino
sin mendrugo de pan ni trago de vino
a tras dejo la llana, me dirijo a santa ana
con el camino seco y polvoriento
me voy acercando al convento
una orquesta de instrumentos
me están tocando dentro
de la barriga vacía salen todo tipo de sinfonía
maldita santa ana cada vez más lejana
los pies reventados por el camino empedrado
la cabeza caliente por el sol ardiente
los muslos molidos de hacer el camino
mi cabeza discurre entre olla de arcilla
repleta de maravilla
pavo, cordero, pescado todo estofado
con pimienta laurel e hinojo será todo un gozo
pan de trigo y centeno para empujar el manjar
cuenco repleto de vino para apagar el calor del camino
en la candela se asa tocino será algo divino
el agápe esta servido hinco el diente impaciente
cordero, pavo, vino y tocino comeré y beberé en destino
por fin llego a santa ana con el hambre atrasada
cruzo el portalón y llego al salón
la hermana benedictina me invita a la cocina
sentado en la mesa, ay que sorpresa
no hay pavo, cordero, tocino ni vino
solamente un chusco divino
impaciente cojo el cuenco y que me encuentro ?
un caldo con hueso dentro
maldita la llana y santa ana sin pan ni vino
no se hace camino

 

un poema muy cargado de nostalgia y fuerza,. grato leerle bienvenido/a