IV

"Hay muchas esperanzas
pero ninguna para nosotros"
Franz Kafka​

Ante la costa nómade
y el paisaje de mi cuerpo
la tormenta despliega sus muros
en la inconciencía y la sangre
y las palabras:
campos de helechos carnívoros
ataúdes abiertos para siempre

Las heridas vagabundas
infectadas de contradicciones,
calderos de conjuros

(no se podrá
construir la ventana
si el amor sólo
se pronuncia / se dice)

La rapiña recoge sus alas
y las caricias de la noche
son enigmas
el estremecedor anuncio
de la llamada de la tierra y la memoria
las mascaras fulminantes

el salvaje oleaje
y la ciudad desesperada del desencuentro.

 

muy buen poema, me ha gustado, muchas felicidades. saludos.

 

Muy agradable el ritmo que le das a estos versos. Bien por esta pluma. Te felicito.