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Iyad

Tema en 'Poemas sociopolíticos y humanitarios' comenzado por Maroc, 23 de Mayo de 2025 a las 2:26 PM. Respuestas: 0 | Visitas: 55

  1. Maroc

    Maroc Alberto

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    11 de Septiembre de 2018
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    Género:
    Hombre
    En este mundo un hombre
    es muy poco y no hay más
    mundos para este hombre;
    sólo este.
    Quizá me equivoqué
    porque vi otro mundo
    en mi juventud
    aunque ahora pienso que lo imaginé.

    Si caigo primero te estaré
    esperando allí;
    al otro lado de las aguas oscuras.

    Hay quien cree que los seres humanos
    tenemos un alma
    pero es imposible que un hombre
    solo consiga algo de bondad
    para este infierno.

    En la guerra no hay honor,
    no hay victoria ni derrota;
    sólo destrucción y muerte.

    Una de las cosas que más
    me desconciertan de la gente
    es su incapacidad para
    poner en práctica
    un sentimiento,
    es una de las señas del capitalismo;
    la gente siempre necesita
    que alguien piense por ella.

    Mantengo la lucidez;
    una lucidez desagradable,
    como un vacío en las tripas,
    sé lo que está pasando
    pero no puedo evitarlo,
    vamos a caer por un gran precipicio.

    No puedo soportar el dolor
    que veo en la vida,
    en el tiempo,
    en la carne,
    es un mundo
    que me queda demasiado grande.

    Empiezo a ser ahora lo
    que seré en un futuro.

    El corazón es el músculo
    más importante del cuerpo
    pero...

    mi hijo Iyad,
    de quince años,
    murió en el mercado de Atatra,
    en Gaza,
    cuando iba a comprar el pan
    y unas mantas el día diez de enero,
    los cuerpos estaban quemados,
    no quería mirar,
    me daba miedo ver la cara de Iyad,
    todo el mundo buscaba
    a sus hijos bajo los escombros,
    pude reconocer a Iyad
    por el color de las zapatillas
    polvorientas y rotas,
    manchadas de sangre,
    quise enterrarlo inmediatamente
    así que lo cogí en brazos
    y lo saqué de allí,
    me lo llevé con los ojos
    empapados en lágrimas
    y el gesto triste de una paloma
    moribunda,
    ¿qué he hecho para merecer esto?,
    ¿qué he hecho para perder
    a mi familia y mi casa
    y estar durmiendo en la calle
    bajo la escarcha del invierno?,
    los niños se orinan encima
    de miedo,
    de pánico,
    de angustia,
    de desesperación,
    no tenemos nada que ver
    con esta guerra,
    ¿qué falta hemos cometido?,
    he criado a mi hijo
    que era mi vida y
    ¿para qué;
    para verlo morir cuando
    iba a comprar el pan?

     
    #1
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