Jack Daniels

Una botella de Jack Daniels
casi vacía
sobre la mesa
le sonríe al duelo del tiempo

las uñas de la ausencia
desgarran el mantel
trepan por el pecho
suben hasta la boca
para lanzarse por la garganta
junto con sus pesadas cargas de lágrimas añejas

el último vaso vierte su conciencia
empezando el rito de la ebria tristeza

así brinda​

el hombre con su suerte

mientras​

desesperan los sueños

 

Hermosura espléndida, divina obra de arte.

 

Bueno menos mal, que nosotros nos ahogamos en las letras, bueno yo no, porque no soy tan amantes de ellas,
quizás lo hago más con la música, y con una sola cerveza,
hay muchas maneras de ahogar todo aquello que sentimos, que queremos olvidar, todas esas frustraciones que nos corroen, bueno es lo que siento con tus letras, un abracito.

 

Cuanto ambiente se siente solo con las palabras ! hay momentos bohemios en que la tristeza así se despeja o se engrandece...
SALUDOS DESDE GDL

 

Preciosa divinidad de soberbia inspiración.