Jamás lo haría.

Conscientemente jamás lo haría,

Ser kamikaze.

Ser kamikaze probándose

entre el café y la puerta,

viendo pasar las lunas bajo las 29 patas,

encorbandose en la luz flourecente

tan incorde al presente;


Arar los labios desérticos,

por si le sombran

otras cincuenta ironías.



No, yo jamás lo haría.



Y sin embargo,

deseo como un necio,

tan solo, que afines puntería.

​

 

Potente sonoridad en lo decretado por la conciencia que deja sin efecto y para un "bajo ninguna circunstancia", tal incordio. La ironía de estar bajo la mira, insensata osadía de otorgar la facultad de afinar puntería a otros, en uno. Solo la habilidad íntrinseca, su sentido, la dirección, el puro instinto de supervivencia primando en altavoz. La dualidad de significar a un mismo tiempo que eligiendo ser "viento divino" o solo una opuesta y errada interpretación suicida. Siempre es un placer la lectura de tu Arte Profundo mi Querido y Entrañable Poeta @Sasha. Gracias por compartir. Recibe mi saludo afectuoso y mis constantes mejores deseos sinfín ☘

 

Es cosa de que tome lecciones en campo de tiro para que no confunda el corazón con la sombra.
El manual de suicidios prácticos indica que el más efectivo de ellos -aunque doloroso si no se efectúa con el debido cuidado- es vivir.
Vivir mata, inexorablemente.
Muy bueno, compañero Sasha. Saludos cordiales.