Jardin de placer

Hemos llegado hasta acá,
Los cuerpos sudorosos y los fluidos vaciados,
El orgasmo llego como explosión hermosa,
En un grito placentero,
En una tarde lluviosa,
En este jardín...

Importando poco,
Los invitados que nos observan ya,
Eres fuego ardiente y pasión pura,
Desnudándonos con frenesí,
Y aquí a al vista de todos,

Haciendo el amor,
O cogiendo como animales,
Poseídos por la lava en nuestras venas,
Y no por la razón fuerte en nuestras mentes,

Tus pechos admirables,
Y tú entrega completa,
Miras ahora de reojo con sonrisa pícara,
Y con la atenta invitación a continuar nuestro juego,
Algunos se irán otros se quedarán,

A la izquierda observo a una pareja imitarnos,
Sus manos están ansiosas,
Ella se desnuda y el también
Con exigencias tales que se convierten en órdenes
Lascivamente le practica un oral
Y el toca su espalda,
Y así comienza otra vez,
Lo que amenaza convertirse en una orgía,

Juguemos pues,
Que el día aún es joven,
Cuerpos desnudos y agraciados se unen,
Convirtiendo nuestro jardín en un hervidero de pasión,
Gemidos amenizan el roció que se deja venir,
Y así nuevamente eres mía,

Intercambian parejas,
Y las mejores perversiones se dejan ver,
Esta noche seremos amos,
La lujuria será nuestra guía,
Derramándome en tus caderas,
Llegando a otro clímax...

Nos unimos a varios muchas veces,
Realizando nuestras más oscuras fantasías,
Quede esto de recuerdo amor mío,
Que cuando las pasiones se desatan,
Eros camina entre nosotros,
¡Hagamos el amor entre las estatuas!
¡En la fuente o en el mausoleo amor mío!

¡Que esta noche saciaré mis instintos sobre ti!
Tu desnudez me excita,
Tu amor me incita,
Que llenaré tus deseos,
Te trataré como mi zorra,
Como mi amante...

Y así al amanecer terminara esta odisea,
Con un beso en tus labios,
Acostados en la cama con las piernas entrecruzadas,
Con suspiros nostálgicos y amables,
Pero con un te amo dicho no con palabras,
Ni con entregas carnales,

Si no con lo mudo del alma...


Lord Vélfragor