Jardín (Sonetos Invertidos)

Nenúfares flotando en una fuente
acunan, cariñosos, a sus flores
mecidos e impulsados por el agua.

Y armónicos se ofrecen como puente
que exalte de ilusión y de colores
a todo corazón alzado en fragua.

Cercanas a su margen unas rosas
aplauden afiladas y bonitas
y próximas, también, las margaritas
coquetas e indecisas son hermosas.

Refrendan los narcisos más las cosas
delante de hojarascas infinitas
mezclados con guirnaldas exquisitas
y sueños de amapolas fantasiosas.


Los pétalos pecosos de unos lirios
acaban igualmente ovacionando
con vítores detrás de los jazmines.

Y estallan excelentes sus delirios
con plantas por entero bombeando
excelsas un Edén de querubines.

Alivian las tragedias a docenas
y alegran los eventos importantes
tornándose enlutadas o galantes
según vayan las épocas de buenas.

Coronas de laureles quitan penas
sencillas aun gallardas y flamantes
pomposas a la vez que exuberantes
en medio de blancuras de azucenas.



Claveles y gladiolos, sus matices,
también sobre este césped dejan huellas
brotando con sus tonos hechos gloria.

Y unidos al jardín viven felices
los unos como adornos de doncellas
e iconos, los demás, de su victoria.

Catarsis de color y cromatismo
congrega a tulipanes en cuantía
y anémonas que claman alegría
dibujan con petunias su exotismo.

Disfruto ensimismado en mi espejismo
con flores de una mágica valía
creando este jardín de fantasía…
…¡Oasis relajante de mí mismo!
​

 

Y que rico es sumergirse en estos placeres de la fiel naturaleza que no decepciona, solo nos enamora, como dije antes admiro esa sopa de letras que guardas en tus poemas, palabras que dudo algún día incluirlas pero aún así son hermosas, grato leerte, besos y kikos