Jardines de Aranjuez

​

Paseando por los jardines de Aranjuez, con la brisa suave del verano recién nacido, me cruce con un anciano de blancos cabellos y ojos como el Mar.

Un ¡Buenos días! A la vez nos dirigimos y me invitó a sentarme en un banco para charlar... Acepté encantada y me dijo que había acudido por primera y última vez al paseo y al preguntarle si estaba de viaje, me contesto sonriendo con luz en su mirada:

-Solo vine a conocerte a este Mundo físico... Soy tu Ángel de la Guarda y me ves anciano por que llegar hasta aquí, cuesta su tiempo...

Desapareció en ese momento pero a partir de ese día, no me he vuelto a encontrar, sola.



Rosario de Cuenca Esteban

 

Interesantes líneas Rosario.

La soledad es relativa, así como el sonido, la luz y todo aquello de que tenemos conciencia o captamos con los sentidos.

Un abrazote.

 

Si, tiene mucha razón...
muchas gracias, César
me alegra que te guste.
un abrazo

 

hermoso mi Reina...!!!

y muy real....

DDS

 

Eso, es porque sabe que en el futuro, le harás compañía, siendo dos, los ángeles que guarden la vida de algún inocente...
Ya te ganaste las alas preciosa...
Gracia por el relatito y por la vejez divina y placentera.

 

¡Muchas gracias!
un abrazo
Rosario

 

Gracias a ti, Francisco que me avisas siempre, como hacen los Ángeles de la guarda...
un beso
Rosario

 

Que bello mi querida Rosario, ese ángel nunca nos abandona. Lindo microrrelato. Saludos y estrellas, besos con cariño.

 

Mil gracias, amiga querida
un abrazo
Rosario