josé villa se suicida por segunda vez esta semana, y sus amigos lo despiden con emotivas palabras

estamos aquí reunidos
por catorceava o quinceava ocasión en los últimos 20 años
para celebrar el enésimo entierro del compañero villa
que todas las anteriores veces que se alcoholizó a muerte, se mató a pajas o se suicidó
dejando escrita cada vez la correspondiente carta llena de exabruptos
contra la puta vida y la última de las fulanas que le había puesto el cuerno
y rubricada con el juramento de que nunca volvería ya
a perturbar el orden del universo escenificando un nuevo retorno de entre los muertos
al final sin embargo acabó siempre rompiendo sus putos juramentos
y a los pocos meses estuvo de regreso
no solo empeorado de su masturbación, alcoholismo y drogadicción
-porque en el inframundo se pasan de fiesta loca todo el tiempo-
sino con nuevos y más jodidos poemas para publicar;
nos hallamos aquí reunidos, entonces
para decirle otra vez adiós a nuestro camarada villa
no demasiado tristes ni adoloridos del corazón que digamos
sino más bien hartos ya de tanto venir al puto cementerio
aunque ahora ligeramente esperanzados, sin embargo
en que el muerto ya no la tendrá tan fácil para representar una nueva rentrée en vida
porque esta vez, luego de meterlo hasta el fondo de un puto agujero
de 15 metros de profundidad
vamos a echarle encima tres toneladas de cemento
y colocar arriba de todo una plancha de acero y deuterio de medio metro de espesor
que ni siquiera un puto misil sería capaz de traspasar;
para mayor seguridad si cabe
-y escarmentados por sus pasados resucitamientos-
antes de encajonar al cabrón hemos tomado la precaución
de desmembrar en 25 pedazos la totalidad de sus mortales despojos
y envasado por separado cada uno de ellos
en recipientes hechos con cristal a prueba de balas
llenos a rebosar de una especie de disolvente industrial
que usan en siderurgia para desintegrar hasta las putas moléculas más indestructibles

que satanás lo reciba con un litro de jack daniels y un par de zorritas cogelonas

y que ya no lo deje salir nunca más del puto infierno


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