1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

"Jugo De Billar"

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por Miguel De Jesus, 14 de Mayo de 2017. Respuestas: 0 | Visitas: 934

  1. Miguel De Jesus

    Miguel De Jesus Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    7 de Mayo de 2017
    Mensajes:
    15
    Me gusta recibidos:
    12
    “Jugo de billar:” (Broma) ( La risa es la mejor medicina)


    Nací y me y me crie en un barrio pobre de Puerto Rico en el cual había un poquito de todo. Allí residían muchas personas trabajadoras y honestas; y de igual modo vivian también rateros de todas las clases. En el barrio habían también chulos y prostitutas y múltiples bares en donde la gente (en su mayoría varones) iban a olvidar sus penas y problemas con la ayuda de una buena dosis de ron o cerveza. Es en uno de estos bares donde se desarrolla este chistoso cuento.

    Este bar se llamaba “El Tivoli” y era manejado por una pareja de comerciantes (Guango y Tomasa) quienes no me acuerdo claramente si eran boricuas o cubanos. Menciono la nacionalidad porque me acuerdo claramente que para ese entonces habían muchos cubanos exiliados que habían establecido negocios en mi barrio. Me acuerdo que tenían carnicerías y algunas panaderías también. Si , en realidad creo que Guango era un exiliado cubano. De Tomasa no estoy seguro si era cubana o boricua pero, de lo que estoy completamente seguro es de que eran unas personas trabajadoras y decentes: siempre dispuestas a ayudar y a ser serviciales.


    Siendo este un barrio pobre puedo decir que este no era un bar de lujo. La mayoría de los parroquianos que frecuentaban este lugar eran residentes del barrio y como se dice en estos ambientes “todos sabían de la pata que cojeaba cada quien”. Los que eran embusteros, los que eran charlatanes, los que eran pillos, los que eran infieles, los que eran abusadores, y por cierto los que eran guapos de barrio. Aquellos que ya habían matado a otras personas o que cuando consumían alcohol eran completamente diferentes. ¡Borrachos guapos, lo menos que un dueño de bar quiere tener cerca!

    Debo también mencionar que Guango parecía ser un buen administrador y que para ese entonces había remodelado el lugar y que buscando atraer mas clientela se había decidido en invertir dinero en una mesa de billar. Esa fue al parecer una magnifica idea, ya que en todo el barrio solo había otro bar que tenia un billar y que de acuerdo a lo que la gente le decía a Guango; muchos de sus clientes se habían ido para allá. Cabe mencionar que los billares para ese tiempo y en mi barrio eran algo de película. La fiebre de este pasatiempo estaba en su apogeo.

    Quiero mencionar que cuando Guango recibió el billar, una mesa larga y nuevecita decidió poner un gran letrero en la entrada del Tivoli anunciando su nueva adquisición. No olvidemos que su intención era atraer mas clientes y que aquellos que habían parado de frecuentar el lugar regresaran. Así que pago para que le pintaran el anuncio del billar en letras grandes y en colores vivos y luminosos. “Juego de billar excitante y caliente. Pruébalo y experimentaras un placer que jamas olvidaras”. Cuentan que este anuncio , con inmensas letras y colores brillantes fue todo un éxito y que la clientela del bar aumento grandemente.

    Pasaron varios días y todo marchaba viento en popa. La clientela había aumentado , habían mas ganancias, mas consumo de alcohol ; y la gente se divertía alegremente. Guango y Tomasa (que por cierto era una hermosa y joven mujer) estaban que reventaban de alegría y ya estaban planeando para adquirir otra mesa pues la clientela así lo exigía. “Fue una magnifica idea papi chulo” decía Tomasa sin imaginarse la problemática que se avecinaba.

    Como recordaran , al principio hice mención de que en mi barrio residían todo tipo de personas. Personas malas, personas buenas, algunos que eran serviciales, otros que eran “carne puercos”, otros que eran humildes y otros que eran “guapos de barrio”. Estos que eran guapos de barrio pertenecían mayormente a dos diferentes grupos. El primer grupo consistía en abusadores natos quienes se deleitaban en hacer daño a los mas débiles y que en realidad vivian mas cómodos en la cárcel que en la misma comunidad. El otro grupo era mas especial pues consistía en personas a quienes el licor los hacia perder la moral y todo sentido del humor o la cordialidad. Eran personas a quienes la gente les sacaba el cuerpo cuando bebían porque no sabían como iban a reaccionar de un momento para otro. Eran obstinados y cuando se enfocaban en algo no había modo de persuadirlos de su error. Si decían que algo era rojo aunque fuera violeta no había modo de hacerlos cambiar de parecer. Eran victimas de una lógica ilógica producto directo del consumo del alcohol.

    Es bueno mencionar también que algunos de estos guapos alcohólicos eran nacidos y criados en el barrio y que muchas personas los estimaban cuando estaban sobrios. El problema con ellos era cuando estaban borrachos pues su comportamiento era errático y muy difícil de manejar. Cabe también mencionar que el licor los tornaba sumamente violentos y que la gente trataba de no contradecirlos cuando estaban ebrios. “Síguele la corriente” parecía ser la mejor forma de bregar con ellos. Se habían dado múltiples casos en los cuales este tipo de guapo de barrio habían causado grandes destrozos en locales del barrio cuando se veían contradecidos por alguien.

    Uno de estos guapos de mi barrio se le conocía por el apodo de “King Kong”. Este era un enorme negro de algunos seis pies y seis pulgadas y que al parecer era poco inteligente. En el barrio se decía que nunca fue a la escuela y que su educación era bien limitada. También se decía que cuando estaba sobrio era una tremenda persona: respetuoso y muy trabajador. “No lo contradigas cuando este borracho” y todo con el estará bien. ¡Cuando ese negro se enfurece cogele miedo pues destruye todo lo que encuentra a su paso!

    Yo no estaba presente en el bar esa noche pero según me conto Marcos (Q.E.P.D.) quien era mi hermano mayor; King Kong llego al bar a eso de las doce de la madrugada y dicen que ya estaba borracho como un perro. La gente que lo vio llegar lo miraron de reojo como diciendo “sacale el cuerpo” que parece que esta agitado. Guango y Tomasa que lo vieron llegar lo saludaron porque ya lo conocían y buscaron el modo ,como siempre hacían, de no llevarle la contraria. Lo trataban de ese modo porque el nunca les había causado problemas y porque comprendían el inmenso peligro que un hombre así, borracho y violento, podía representar. Así que vamos a seguirle la corriente como siempre lo hacemos: se dijeron.

    Según contara mi hermano , algo que Guango ni Tomasa habían notado fue que King Kong , antes de entrar al bar parecía estar fascinado con el letrero que Guango había puesto anunciando su nuevo billar a la entrada del lugar. El me dijo que este se había parado frente al letrero y al parecer estaba tratando de leerlo. Dice mi hermano que King Kong al entrar se fue directamente a la esquina del bar en donde Guango y su mujer lo habían recibido. Según dice mi hermano allí estuvieron hablando un rato el y Guanco y que Tomasa se había retirado para atender a otros clientes.

    Al parecer King Kong se había alterado un poco y parecía estar sumamente molesto con Guango por algo que este estaba diciendo. ¡Yo no soy ningún bruto! exclamaba a todo pulmón. El anuncio dice “JUGO DE BILLAR EXCITANTE Y CALIENTE, PRUEBALO Y EXPERIMENTARAS UN PLACER QUE NUNCA OLVIDARAS”. ¡Así que no jodas mas y traeme mi jugo de billar si no quieres que te rompa la cara y te destruya todo el negocio! Dice mi hermano que Guanco trato de hablar pero que un fuerte manotazo que King Kong dio en la barra lo hizo retroceder.

    Que problema, al parecer King Kong había leído mal el anuncio debido a su poca educación y la borrachera que tenia y había confundido la palabra “JUEGO” con la palabra “JUGO” lo cual creía que era una bebida alcohólica. ¡Traeme mi jugo de billar, no te lo volveré a repetir! grito a todo pulmón. Dice mi hermano que muchas de las personas que estaban en el lugar empezaron a irse y que el resto comenzó a mirar a Guango como diciéndole “HAZ ALGO PRONTO” o nos vamos.

    Tomasa, la mujer de Guango, quien había escuchado todo el ruido y el traqueteo se acerco a su esposo y este le dijo que no dijera nada que pudiera enfurecer mas a King Kong ; que el tenia la solución para el problema. Dicele Guango a Tomasa, y en voz alta para que King Kong lo oyera “acompañame a la cocina ( la cual estaba situada en la parte trasera del bar) vamos a buscar la nueva bebida”. Dice mi hermano que ella trato de otra vez decir algo pero que el la agarro por el brazo y casi la arrastro con el. Tomasa , te pido de favor que no hagas mas preguntas – le dijo en voz baja. Este hombre es sumamente peligroso y tenemos que tratarlo con cautela. Dice mi hermano que entonces Guango le explico a su mujer la situación y la confusión de King Kong con las palabras “juego y jugo” y que fue ahí que le explico la solución que tenia. “ Mira mujer, como el esta borracho esto es lo que vamos a hacer. Toma esta copa dorada y orina en ella; y yo se la doy como que es el nuevo “jugo de billar” que el quiere. Creo que como esta borracho puede que ni cuenta se de- termino Guango diciendo. Se que es sumamente peligroso que hagamos esto pero no tenemos opción. Este hombre , mujer, nos puede destruir el negocio.

    Cuentan que no fue fácil convencer a Tomasa pero que al final accedió a hacerlo y se encomendaron a Dios. Como lo planearon, Tomasa orino en la copa , un orín caliente y oloroso, y Guango, casi desmayado del temor se lo entrego a King Kong. ¡Santa Bárbara bendita libranos de todo mal se dijeron! Dice mi hermano que King Kong se tomo la orina y que se quedo observando la copa entre sus manos con fascinación. Dicen que todos los parroquianos lo observaban con miedo esperando a ver cual iba a ser su reacción pues sabían que algo Tomasa y Guango estaban tramando para calmar la situación. De pronto observaron como este se relamía los labios y lo escucharon fuertemente decir: ¡WOW , esta si es una bebida fuerte y deliciosa! ¡Traeme otra grito! Aterrado al escuchar estas palabras Guango regreso donde su mujer y al explicarle la situación esta le dijo que ya no tenia mas orina que ofrecer en ese momento; que tal vez tendría que tomar agua y esperar varios minutos para volver a orinar a lo cual Guango se opuso. Este hombre esta esperando su bebida ¿que podemos hacer? Dice mi hermano que en ese momento a Guango se le ocurrió otra idea “bueno orina es orina , si paso la primera pasa la segunda” ¡Le daré mi orina y que Santa Bárbara nos proteja!

    Cuenta mi hermano que después de haber orinado en su dorada copa Guango regreso al bar en donde el ya impacientado King Kong lo esperaba y quien le grito “porque tardas tanto soplapote” dame mi jugo de billar ahora mismo” a lo que Guango obedeció rápidamente. ¡Oh mi dios protegenos, que este hombre no se entere que esta tomando orina! Dice mi hermano que el silencio en el bar era sepulcral tanto así que podía escucharse un alfiler si caía al suelo. Todo el mundo estaba aterrado y en silencio. ¿Que pasara? ¿Como reaccionara? Para sorpresa de todo el mundo King Kong se tomo la segunda copa de orina y la saboreo como la anterior. Se veía calmado aunque en su cara se notaba como un poquito de confusión. Dicen que cuando Guango se lleno de valor y le pidió su opinión acerca del “licor”que había consumido el lo miro fijamente a los ojos y le dijo: sabes, los dos tragos me gustaron pero note entre ellos una pequeña diferencia. Shit, dijo Guango, aquí nos jodimos pero, al ver que el no se veía molesto sino mayormente intrigado se atrevió a preguntarle nuevamente diciendo ¿se podría saber cual es esa diferencia? Por supuesto mi socio, replico King Kong , lo que pasa es que el primer trago me supo a banda y banda pero el segundo mi socio, me supo a puro taco y bola. ¡Colorín colorado este cuento se ha acabado!

    Espero mis queridos apolillados que lo hayan disfrutado. {ja, ja, ja}
     
    #1

Comparte esta página