Juicio Final.

Te enamoras.
Te conoces a ti mismo.
Te incorporas.
Eres miembro del abismo.


Ya, no hay nadie. Somos todos.


Nos succiona. Vuela el ave gigantesca. Es aeromodelismo.
Convergencia. Plenilunio. Distinciones honoríficas.
Medallas, a quienes han tenido agallas.
Coraje, es todo mi equipaje.





Estoy sobresaliendo. El avión cae en picado. Somos unos saltimbanquis.


Esto es la pera.
Formamos parte de una gran ensalada.
La Humanidad entera.
¡ Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos ! Carta, sobre y sello. Caramelos de chocolate, M & M´s.


¿ Eres tú, quien viste y calza ? Aldonza Lorenzo, para Alonso Quijano.


Dulcinea del Toboso, que se metió a monja.
Pero yo estoy como una cabra.
Sidra el Gaitero, y universos alternativos, en los que sucede lo que pudo haber sido, y no fue.
¡ Películas Porno ! Borramos la cinta de vídeo. ¡ Vergüenza ! ¡ Porquería !


Cálculo. ¡ Señor de la viña ! Somos tú. En estos tiempos que corren...

 

En estas letras he perdido mi individualidad, me has hecho ser parte de todo y a la vez de la nada, ser parte de un algo que encoge con su frivolidad, con su mis tus yos en una insensatez donde somos todos parte de los unos y de los otros...y locura, hay que estar un poco loco para seguir girando en este mundo donde él hace tiempo dejó de girar.
Poema clandestino donde los haya...hermoso.

 

Gracias, compañero.
Ésa es la comunión.
O bueno, el Nirvana.
Es contemplar el Big Crunch final del Universo.
Todos somos Uno. Y ese Uno, es el Creador.

 

Amigo...permitirme que con mi café y mi chupito de jack siga pensando en mi individualidad, pensaré en el big ban o en la materia oscura pero, es posible que ponga en duda mis creencias en la creencia de la nada...que no somos más que parte del abismo de un universo en constante expansión...no somos nada pero parte de todo lo que nos rodea y lo que nos rodea es parte de nosotros mismos...
jajajaja. De repente se curvó el universo.

 

No todo está perdido estimado Nommo, dentro de la vorágine del universo también hay hermosura. La naturaleza, los niños, la bondad de algunas personas... ¡por suerte! Saludos.

 

¡ Gracias, feligreses congregados !
Me alegro mucho por vuestra presencia, en mi templo religioso.
Somos un pueblo muy numeroso, por lo que puedo observar.
Estamos tres. Y con eso, basta. Porque bástele, a cada día, su afán. Como dijo Jesús de Nazareth.