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Justicia

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por Kwisatz, 17 de Febrero de 2024. Respuestas: 4 | Visitas: 157

  1. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    JUSTICIA

    A propósito de la Justicia, es uno de los constructos más humanos que existen.

    Pero para hablar de Justicia antes hay que hablar de la dicotomía de los conceptos del bien y el mal, y también del concepto de equilibrio.

    Porque la Naturaleza no entiende de Justicia, pero sí de equilibrio. Todos los seres vivos se comportan de acuerdo a su naturaleza y no cuestionan si está bien o mal lo que hacen. No se mueven por imperativos morales ni cuestionan sus acciones.

    Pero existe un equilibrio. No uno que aplique a un individuo en particular, pero sí uno que aplica a la comunidad de una especie. Si hay una sobrepoblación, bien de predadores o bien de presas, la misma inercia natural, la disponibilidad de recursos, actuará en contra de la especie que se desvíe del equilibrio castigándola con escasez, hambruna y eventualmente un descenso poblacional que reajustará de nuevo el ecosistema a un nuevo punto de equilibrio.

    Sin embargo a ningún ser vivo se le ocurriría juzgar, por ejemplo, el ejercicio de la caza, ni sentiría compasión hacia la presa, y mucho menos intervendría para salvarla del predador. A ninguno, a excepción del ser humano, capaz de proyectar su escala de valores en el mundo y atreverse a juzgar lo bueno o malo que hay en él.

    Porque no es posible hablar del bien o el mal sin el concepto de la empatía. La capacidad para ponerse en la piel de otro individuo y sentir, o al menos imaginar, lo que otro siente.

    Es así como vemos reflejado el dolor de otros en nosotros mismos y de ahí comprendemos que es algo malo a evitar o al menos mitigar. Porque hoy es el dolor de otro individuo, pero mañana podría ser el nuestro propio.

    Y es así que identificamos aquello que nos es perjudicial como malo y aquello que nos beneficia como bueno. Si bien a veces el concepto perjudicial o beneficioso es difícil discernir por la capacidad también de sentir placer. Así pues algo puede ser placentero y por tanto aparentar ser beneficioso en el corto plazo, pero resultar perjudicial en el largo plazo y por tanto ser algo malo. Véase como ejemplo lo que sería una adicción.

    Establecidas estas bases ya es el momento de abordar el concepto de Justicia. Una suerte de retribución de origen humano o divino, que idealmente sirve para equilibrar la balanza del bien y el mal. Asegurarnos de que todo aquel que sea causante del mal sea reprendido y la víctima de sus acciones resarcida.

    Y para poner en práctica dicho concepto el ser humano idea las leyes. Una suerte de normas de convivencia, supuestamente consensuadas por las comunidades humanas, que instauran el orden en las sociedades.

    Como el devenir humano es complejo y condicionado por circunstancias de todo tipo, se establece que las leyes respondan al bien mayor o común, y rara vez se puede torcer la aplicación de estas normas en beneficio de un individuo en concreto.

    Naturalmente se intentan cubrir el mayor número de supuestos y atenuantes posibles, pero al final la realidad humana siempre prueba ser más compleja de todo aquello que pueda anticiparse, y por tanto se puede afirmar que las leyes humanas son siempre hasta cierto punto imperfectas y por tanto a veces incluso contraproducentes a la hora de buscar la “auténtica” Justicia.

    Como reza el saber popular, hecha la ley hecha la trampa.

    Si a esto le sumamos que las leyes son promulgadas por gobiernos y/o individuos poderosos con intereses concretos, y que fácilmente pueden ser contaminadas con los egoísmos de los padres y madres que las crean, nos damos cuenta hasta qué punto puede llegar a ser imperfecta esta herramienta en la búsqueda de la Justicia, pervertida hasta el punto de estar totalmente desligada de cualquier búsqueda del bien común.

    Como añadido decir que, al tratarse de una herramienta compleja, las leyes dependen en gran medida de la interpretación de los que las aplican, siendo pues el criterio personal y la formación del que las detenta un factor fundamental que afecta al veredicto.

    Concluir pues que las leyes no son precisamente matemáticas.

    Por último, queda hablar de la ley divina o como algunos denominan, kármica. Una suerte de realismo mágico basado en la creencia de que existe unas leyes suprahumanas que castigan o premian comportamientos sirviendo a un orden cósmico.

    Obviamente esta creencia no obedece a ningún esquema de pensamiento racional, si bien es una muleta mental que muchos tenemos para refugiarnos de los sinsabores y decepciones que nos brinda la vida. Queremos pensar que la maldad será castigada y la bondad recompensada. En definitiva, que aquel que nos causó sufrimiento lo acabará experimentando en sus propias carnes antes o después, con la esperanza de que lo haga consciente del mal que hizo y despierte su arrepentimiento. El bien y el mal aquí se comporta como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma.

    Como conclusión final sencillamente decir que la Justicia es un constructo cultural íntimamente ligado a la psique humana. Es subjetivo e imperfecto, mas necesario para la convivencia y supervivencia de las comunidades humanas y estará tan próxima al ideal que encarna en tanto en cuanto esté alineada con la práctica de la empatía en la búsqueda del bien común.
     
    #1
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  2. Luis Libra

    Luis Libra Atención: poeta en obras

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    Pues sí, la justicia es en realidad un concepto humano, y las leyes un medio o herramienta para la convivencia.
    Esta "justicia", además de empática, ha de ser dinámica y adaptarse a las circunstancias y al progreso social, y no hay que olvidar que es un pilar básico de la sociedad humana, cuando la justicia falla, falla todo lo demás.
    Lamentablemente aún no existe una justicia -o legalidad- global y unificada (y por supuesto justa) en nuestro mundo, y debería ser una prioridad para el futuro, aunque me temo que para ello aún nos quedan siglos, si no milenios (si algún día llega)
    Saludos, poeta.
     
    #2
    Última modificación: 8 de Abril de 2024
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  3. Alde

    Alde Amante apasionado

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    La justicia hoy en día es confusa.

    Saludos
     
    #3
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  4. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    La única Justicia auténtica es la que sea aplica individuo a individuo y conociendo todas sus circunstancias. Es por ello que la Justicia humana es tan imperfecta.

    Muchas gracias por dejar tu reflexión Luis Libra. Un saludo.
     
    #4
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  5. Kwisatz

    Kwisatz Poeta recién llegado

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    La Justicia "é mobile".

    Un saludo y gracias por comentar Alde.
     
    #5
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