justo aquí para ti

Y ahora mi musa está tirando arañazos a su pasado,
buscando rasgarme o llevarme.
Yo soy tan yo que la ignoro,
pero le escribo poesías en secreto,
poseías en las que relato los fríos sucesos,
heridas, desgastes, porvenires y experiencias.
Lo mucho que me gustas, lo linda que eres,
solo contigo disfruto los pensamientos de una cena romántica.
Pero eres una mierda y te tengo que tratar como tal.

Mi musa es la mujer perfecta,
su único defecto es...
que no está muerta.