Karibay

Que me juzguen...
Los que puedan hacerlo,
los que tengan el alma limpia,
pura, sin mácula de pecado.

Mi corazón no duerme...
Se murió... Se rompió
como el jarrón chino al caer
y sólo vivo para ti.

Aquellos que lo rompieron,
siguieron riendo... Riendo...
nunca podrán merecerte,
mi princesa del oriente.

¿Cómo decirte quién fue
si no te ha merecido?
Nunca podrá merecerte
porque eres flor naciente.

No quiero que al florecer
te corten, hija y te dejen
como flor sin vida,
sin aroma, sin doliente.

Júzgame tú a mí
por ser como he sido.
Clávame en la cruz,
no preguntes quien era...

Pregúntate si me amo,
pregúntale al viento,
o al universo sideral
si algún día te recordó.

No esperes respuestas
de aquel que yace muerto
entre los muros del silencio,
de aquel que vivo... Anda muerto....

 

Versos de sacrificio, protección, reclamo y enojo.
Bien sentidos.
Hermoso sentimiento, real, bello.
Es agradable leerte cada día más.
Abrazos, besos y estrellas.

 

Sabes amigo mio que eres sumamente acertivo en la interpretacion que haces de mis poemas. Esta vez y siempre. Gracias infinitas. Tu comentario me obliga a seguir creando. Un besote