Kremlin

Dedicado a la bella muchacha argentina
que ayer fue peruana por el éxtasis del triunfo...
Para Romina con ese fervor agradecido
Que tienen las tardes...

Desde ayer mi boca sigue hambrienta
como dos colmillos ensangrentados
rascando la hierba,
y el tiempo vino de aquí para allá
como una soledad de amante
y nos bifurcamos
como cuando nos cruzificamos
al dormir
y pensamos
en la cantidad de hebras que cubre
alguna belleza.
Sentado a lo lejos
como un elegido para el delito
como un escogido para anclar al minuto
en el centro mismo de la dicha,
del salto
más armónico de la rana
de alcanzar alguna cúspide
para coronarse con el aire más añejo
de las bodegas

Luego la calma
el llanto
la escenografía más cómica del silencio
y el abrazo más fraterno con el aire
Luego
esta muchacha
de carne y figurines
con el único color celeste
entre sus ropas
a lo lejos
como enviada a tiempo
entre corceles
y aventuras
termina avivando
a la bandera más cómplice
de sus labios...