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La Amada y el Pozo

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por carlos lopez dzur, 3 de Febrero de 2009. Respuestas: 0 | Visitas: 402

  1. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    25 de Febrero de 2008
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    Tzaddi, meditador mío, poeta
    de la Torre y las prisiones, pescador
    en la Psiquis de mis ángeles mutilados
    y cautivos, vuelve al Pozo.

    Me verás Desnuda y ninguna hembra será
    más hermosa ante tus ojos.
    Sobre tu tierra-mundo-prisión-torre
    de orgullo, caos, lujuria, intemperancia,
    derramo mi jarra de misericordia.
    Queda de tí que aceptes mis consuelos.

    En la tierra de tu sedienta consciencia
    vacío mi jarra y te digo: el poder de la Vida
    está ocho veces derramado, el poder de la Vida
    brilla en el Cielo y es una estrella de guía
    que te doy para cuando vengas a mi portal
    de Oriente, a mi útero unitario, y seas conmigo
    la voluntad del Nosotros, en Amor Puro,
    tú, acostado sobre un pétalo, o loto, de mi rosa blanca;
    tú, llamándome Isis, hermana,
    llamándome, Esposa mía, Delicia unitaria
    de Nuestra Carne y Espíritu.
    Por de pronto: Bebe. Que no traiga yo
    jarras de agua en vano.

    Tzaddi Carlos, sediento meditador,
    poeta al que dí un Anzuelo para que fuese
    el pescador en mis aguas, un jarro
    también derramo en el Pozo de tu subconciencia.

    Bebe ahí, bebe antes de que seas digno
    de mi beso, porque tu boca está seca
    y tus labios amargos.
    En la región del Mediodía, en el árbol del Sur,
    te dí mi nombre para que me invoques,
    lo grabé en madera dura, con mis ojos
    porque son ojos que penetran en cortezas
    y escriben en verdadero fuego.

    Te dije: Soy la Mujer desnuda, la Deseada,
    la misma que Afrodita vivificó con aliento
    para que Pigmalión fuese feliz.

    Yo no doy cuerpos de mármol, poeta.
    Yo no fundo pueblos que sean la Torre
    de alguna prisión; yo no trafico con el miedo
    ni la duda. Ni la desilusión. Yo no soy
    espejismo. Ni Maya. Ni capricho.
    Soy el Amor puro que se toca,
    que biologiza, que perdura, que domina
    la Nada... Mira cómo llego a tí,
    desnuda para que veas la Hermosura
    que promete la Vida; y la veas con esos ojos,
    cegatones y dañados, que no te dí yo.

    Con dos jarros de agua, vengo
    porque uno es para el Pozo de tus arquetipos
    y otro para la Tierra, tu espacio biológico,
    tus círculos concéntricos en los cinco arroyuelos
    de tus sentidos. Y tu Racionalidad de bestia.

    De El libro de la amistad y el amor
     
    #1

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