La amante marchita

Recordando aquella historia, implacable en el sumo recuerdo de mis noches, de los sueños marchitos y las puertas cerradas, me siento bajo mi lecho de tensión y de amargura.

Siendo mi alimento una taza de te, y mi comodidad un sofá desgastado, en los retazos de pisos de azulejos caros, voy contando las inmensas chispas, escuchando el sonido del fuego e hipnotizado y atraído por su calma.. Me pierdo, se pierde mi mirada.

Entre la chimenea contemplo una danza, una amante marchita, hincada se hunde en sus recuerdos y las lagrimas como perlas caen en el suelo, abandonada a su propia soledad, por alguien que no la supo amar.

Entonces me doy cuenta, de su sedoso pelo, de su tez blanca iluminada y brillante por sus lágrimas, de su delicadeza y fineza con la que se deja caer haciéndome amar cada vez ese triste remordimiento, mirando desde lejos a este inútil consuelo.

Y mas me recuerda, su mirada triste, a esa bella dama que rompió mi corazón, como ella me quede sin amor, y con compasión la observo desde mi viejo sillón, apiadándome de ella, queriendo rozarla con mis manos, queriendo abrazarla a mi pecho pero ella en el fuego, y en absoluto silencio, de mi mente surge, producto de mi imaginación y de mi cabeza intranquila, que recuerda aquella historia, en la que perdí al amor de mi vida,
Que como la dama abandonado estoy, cuando en un tranvía se fue aquel amor, cuando me dijo “tengo que partir”, y fue así, que su rastro ni siquiera pude guardar, para poder seguirle el paso, para poderla contemplar.

Mi te, frió, se estremece, una gota ha caído en el, y me doy cuenta, de pronto, que una lagrima ha rodado por mi mejilla, aflorando sentimientos, aflorando mi recuerdo, aquella historia renace…..

Me he enamorado, de la dama fría, de la amante marchita, locamente en la locura, día a día, a la misma hora, me pierdo en mi bella princesa, que llora y llora a través de la chimenea, me pierdo en mis sentimientos, en el corazón destrozado, tan común es conmigo, tan grande así la añoro, y perdido en la locura, mas y mas amo a la dama fría, a mi amante marchita, producto de mi imaginación, un producto de mi marchito amor.

Pasan las horas, pasan los días, sin comer y sin dormir, con ojos cansados, hinchados por tanto llanto, veo caer un ultimo suspiro, un ultimo aliento, y me sumerjo en esa perdición, se me esta escapando la vida, sin comer, sin dormir, tan solo quiero mirar, y avivar cada vez mas, el producto de mi mente, esa bella dama, que me atrapo desde el primer instante, ella es mi amante, mi dama fría, mi amante marchita….

 

Escribes muy bello, pero debes hacerlo parecer más una poesía, me entiendes?, los versos, estrofas y todo eso.