La Amistad (Soneto)

La amistad

Soneto

La luz que nos alumbra es un presente
que debo agradecer con alegría,
que nada es tan hermoso… como el día
ni nada como el Sol tan elocuente.

Tan sólo la amistad que, libremente,
se ofrece con largueza y con maestría,
procede del talento y la hidalguía,
del alma de un amigo consecuente.

Admiro la amistad no interesada,
las ansias de vivir, la sensatez,
la fuerza, la ternura, la clemencia…

Si tiene una cabeza bien armada
y emplea con largueza la honradez…
¡qué grande el corazón que lo evidencia!

 

La forma del poema es bonita, y lo que expresa también, aunque no acabo de estar de acuerdo. Sí en lo profundo. No obstante, mientras el sol alumbra tanto a ladrones como a héroes, la amistad solo se puede dar a esas almas con las que uno conecta. Uno puede perdonar o ser clemente con un delincuente, por ejemplo. Pero entregarse como lo hace el sol para todos... En verdad es algo sublime para reflexionar. No sé, tal vez el ser humano pueda llegar a amar a todos (amigos y enemigos), pero no sé si el amor a los enemigos se podría llamar amistad.

 

Estimado compañero: tu espléndido soneto sobre la amistad, algo tan hermoso como poco versificado, tiene mi Apto.