La bahia desde el faro.

La vejez solo es angustia.


LA BAHIA DESDE EL FARO


Hay un faro al otro lado
se ve desde la bahía
donde ella camina,
camina por la playa
a ninguna parte
cada mañana
y el sol broncea las arrugas
en su rostro viejo y cansado,
camina sola
y las olas
acarician sus pies.


Rompen la olas
mientras ya caen las hojas
en el camino del faro
que se ve desde la bahía
donde ella camina
cada mañana de otoño
camina vieja y sola
y las olas
acarician sus pies
y las gaviotas
la miran
y le preguntan cosas
que ella jamás
sabra contestar.


Ya nieva en la carretera
que desde al camino
lleva al faro
que se ve al otro lado
desde la bahía
donde ella camina
cada mañana fria
camina sola
y las olas
acarician sus pies
y las gaviotas
le preguntan por cosas
que ella jamás
sabrá explicar.


Pasan los años
y el faro al otro lado
contempla la bahía
donde cada mañana
ahora las olas
mueren solas
y nadie camina
por la playa vacia
de sus pies
que se ve
desde el faro
al otro lado
donde ahora
a su sombra
ha crecido un rosal
con una sola
rosa
que pronto
marchitará.





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Que imagines una vida en esta poesia, y des este testimonio tan claro, se merece muchas estrellas...muy lograda, los versos asemejan olas que van y vienen...al repetirse, sin redundar, me llegó al alma, y hasta me crei ser ese personaje...como Alfonsina Storni...cerca del mar con sus secretos.