La belleza de ella

Sólo verla por primera vez en suficiente para purificar el alma. Endulza el camino con su candente andar. Yo no podría imaginar más belleza que la que ella irradia, no podría imaginar el mundo sin su presencia, ya que ilumina tanto como el sol. Que serían mis pensamientos sin su imagen. Todo lo que vivo ahora es por el primer hecho de conocerte, estoy seguro que te he estado esperando desde siempre y así seguirá siendo hasta que te vuelva a ver. Nada más que suplicio el imaginarte lejos, así como lo estás ahora. Quién diría que tan seria mi vida, terminaría volviéndose a tu inocencia, inocencia que cautiva, como lo lograron las nubes cuando pequeño. ¿Pero mi mente estaría vigente sin tu existencia aunada a la mía? ¡Oh! Mas yo me conformo con tu existencia en esta vida. Verte o tenerte, no le veo la diferencia.

Muy tuya la pulcritud de tu rostro, y divino el cuerpo que se te ha concebido gracias a la fecundada herencia, mas no es eso lo que conmueve mi profundo afecto hacia ti, sino la belleza agradable de la vida. Tú con esa inteligencia divina y grandeza de humildad, para ti todos somos iguales y es por esto mismo que no te quisiera para mi solamente. Bastante erguido tu ser sin rastro de ego. Sólido el paso de tus decisiones que prontas arrebatan alegrías y hacen florecer en pétalos de armonía. Si caminarás por los mismos infiernos, pronto los seres más desagradables se arrodillarían ante tu presencia celestina, blanco y puro tu andar, como tu alma bondadosa. Si caminarás por los angelicales cielos, las deidades petrificadas temerían del alto atractivo que profesas, Dios mismo quedaría meditabundo de la mística que te concierne. En cambio caminas al lado de nosotros, nosotros los simples. Cómo no perderme entre tus ojos que me transmiten la armonía de la vida, eres los secretos en mí, la inspiración y la trastornadora de todas mis tentaciones. Limpias con tu sonrisa el ambiente de cualquier mal clima avecinado por los que buscan las discordias. Si siquiera tu mirada atravesará con la mía por algún momento, exiliados quedarán mis miedos. Destello de la estrella que brilla a la distancia, la tuya alumbra más cada vez que te haces presente.

Esta mañana el viento a tocado tu cabello y lleva consigo el delicioso aroma que impregna tu cuerpo. Ese tan delicado y blanco, este tan esbelto y estilizado, este exquisito y afrodisíaco. Puedo ver a través del mundo como le observas y como el mundo te mira a ti. Llamarada que emite el rojo pasional en una ardiente noche de encarnaciones de ideas, las cuales utilizo para describirte y añorar tu incandescencia. Extracto de la más perfecta existencia, pareces salida de la mitología griega, quizás Afrodita ronde mirándote para robar tu encanto o simplemente seas la reencarnación de la belleza misma. Tributo a tus labios rojos como los rubíes, otras piedras preciosas tus ojos. Sendero por el que viajan tus pensamientos del cual seré protector permanente, cuando este dormido y cuando este despierto, desde el día hasta la noche, desde hoy y hasta siempre. La eternidad durá menos que mi amor por ti y mis razones para amarte son más que el propio infinito. Robaste mi alma una vez que tú apareciste frente a mí, y mi pacto fue que nunca me fuera regresada.

 

Leerte es conocer a esa persona a través de tu sensibilidad, cada línea es interesante, cautivas al lector y lo llevas a conocer interna y externamente su belleza, excelente un saludo.

 

Mucho sentimiento en tus líneas, estimado compañero.
Interesante, con dulzura y muy buenos momentos.
Placer conocer tu obra. Te dejo un abrazo.