La bomba

Estoy a punto de explotar,
soy una bomba de tiempo
y nadie lo sabe aún,
sólo yo… y mi cabeza,
que va a explotar, pensando
en cómo escapar,
en cómo salvarse
y salvar a mi nariz,
que se lo huele,
huele todo lo que puede,
tratando de identificar
la composición mortal
que hará explotar, seguramente,
mis ojos, que están cansados de mirar
para encontrar la mecha,
y no ven, y van a explotar,
junto con mi corazón,
que no siente,
pero presiente
que va a explotar
en el mismo instante
en que estallarán mis manos
que quieren desarmar
el mecanismo
pero no saben
y no tienen tiempo de aprender,
porque ellas
también explotarán,
como mis piernas
que correrían
pero la bomba iría con ellas
y al final explotarían,
junto a mi garganta
que podría gritar
en busca de auxilio,
pero quién se acercaría
a una bomba que va explotar,
como mis oídos,
que oyen el incesante
tic – tac – tic – tac – tic – tac…boom!!!!!!

 

BOUUUUMMMM!!!
¿Y no me digas que explotó? ¡Sálvese quien pueda!
Un saludo muy cordial.