La caida del tirano

La pubredumbre
termina un libro mas en este mundo
alma negra desprendiendose
cuerpo inerte sin gloria

Miles de sombras en su historia
mujeres, niños, ancianos
hombres y mujeres de bien
despojados de su humanidad tempranamente

Estadios llenos de gente
graderias rojas
almas llorando en pena
dejando historias que nunca se escribieron

Mil novecientos setenta y tres
sus bombas y balas
nos dejaron sin Salvador
iniciando un periodo de terror

Caravanas de la muerte
rodearon sus tierras
dejando viudas y huerfanos
tanta sangre mi Dios....

Que destino espera a un alma
tantas veces maligna
sin derramar lagrimas por las viudas
tanta sangre mi Dios....

Santiago y su sangre
marcaron el inicio de la era
bajo las letras de Pablo
y el canto inconcluso de Victor

Poeta y musico
celebrando la misma eucaristia
tomaron del caliz
trascendiendo sus venas

Tanta sangre mi Dios....
donde van los diabolicos?
es que existe un lugar para ellos?
torturadores, asesinos, violadores

Un dia como hoy
bajo este sarcastico mundo
en el dia de los derechos humanos
un violador apago sus luces

Tanta sangre mi Dios...
tanta injusticia....

Hoy ruego mi Dios hagas justicia

El tirano ha muerto....
viva Salvador, Victor y Pablo
viva el pueblo heroico de Allende

Hoy no es dia de luto, aunque tampoco lo sea de festejo

 

dejalo que se marche, en la tumba lo roera un gusano

como un remordimiento, pero no alcanzará el perdón

nuestros pueblos van y vienen por el camino de tiranos,

sin embargo, nuestros pueblos son tan nobles que recogen

sus huesos para depositarlos en la tierra que ofendieron,

haciendo crecer las flores más rojas regandolas con la sangre,

noble sangre de los mejores hijos de la tierra, y por eso el grito

de esperanza va creciendo, va inundando nuestras voces.

"haber compañero,demosle gusto al señor

y un coro de muchas voces recoge la bandera de los martires.

abrazos camarada y hermano, viva el pueblo chileno

viva la voz de los que no callaron ante la infamia, viva el compromiso

de levantar caminos a la aurora y forjar nuevos tiempos, sin tiranos.

 

José Carlos Botto Cayo:

Un poema con la fuerza de los lamentos que ese tirano creó, es cierto ha muerto y su legado es el desprestigio, el desprecio, el dolor que dejó, a un pueblo valiente que estoy seguro ahora podrá cerrar poco a poco las heridas qe causó.

Un saludo

Jaime

 

Esperemos que un infierno dantesco lo espere

 

Las heridas como esta nunca se cierran, pero al menos esperemos que con los que quedan se haga justicia....

Un abrazo