La caída desde un libro

Hoy caí de un libro,
contorsioné a través de las mayúsculas,
hice punta y codo bajo las emes gorditas,
me creí cual saltamontes sobre puntos suspensivos,
escalé arduamente las eles puntiagudas.
Estiré con histeria la zeta dormilona
y pasé en puntillas junto a la equis escandalosa,
descansé tranquila sobre el punto seguido,
mas resbalé zigzagueante sobre el blanco temido...
Y no había comillas, punto aparte ni dos puntos,
sólo papel lúcido, brillante y reluciente,
perfecto, plano y predecible,
pero con suerte llegué al paréntesis
lo tomé con maestría de sus extremos
cual paracaídas altazoroso
y caí azarosa nuevamente a mi mundo,
me limpié algunas gotas de tinta
para seguir escribiendo en este papel liso
y hacerlo aventurear por una vez preciso
despertándolo de la letanía del indeciso.

 

Imágenes inimaginables en esta poesía. Me ha gustado mucho. Te dejo repu, estrellas y saludos,

 

Buena caída. Originales versos.

Gracias por compartir tu obra.