La carretera y los peces.

Los peces nadan con ganas
de no ser encontrados por
las fauces enormes, y llenas
de desgracia, representada por

un lobo herido, estoy herida
y me dirijo a mí destino, escapo
entre la hierba, corro con la vista
nublada por miedo y el sol del desierto

de repente caigo en el agua salada
del mar, el agua de mis lágrimas es
lo que siento alrededor, corro muy
cerca del fondo, junto a los peces,
el aire está a punto de salvar la vida
de está mujer a la que habito, hoy,

todo está bajo control, veo unos
ojos amarillos en mí reflejo pasivo.
La carretera está llena de peligros
no importa en donde estés, debes
tener en cuenta, que ser precavido
puede ser la mejor decisión que tomes.

 

Gracias por sus palabras, es la primera composición que hago con la clasificación del surrealismo.