La casa de los remedios

Si la casa de los remedios espanta
este poema dividira la esfinge en un anuncio perfecto
sacando la mayoria de la sangre de hercules
para variar y al segundo en que entre
su vino mordera la cadera del traumado.

Sumando al eco otro deposito de olimpiadas
para poder hablar como hombre.

La mujer... que ahi pasa desapercibida encuentra al
hombre como un deseo bueno que abarque la luz
del arcoiris al mundo de los sueños.

Cada capacidad auditiva del miedo a la roca con la especie
de las ballenas que aun ausentan su dolor
a trafico de peces para servir como un idiota
fuera del embarazo...fuera del vientre. Afuera de la pareja de deseos
que invierte en la soledad de los mamiferos
acuñando otro atleta que sepa el verano
o la ciudad repleta de moscas.

 

Me paseo en sus letras y dejo un abrazo de colores en la distancia