La catedral

LA CATEDRAL
Nunca las piedras fueron ensalzadas
en proyectos que los templos transcienden,
por docentes que de arcanos entienden,
y por hábiles canteros labradas.
Sus altas atalayas afiladas
al empíreo las plegarias extienden,
como cipreses que del barro ascienden
hasta el etéreo mundo de las hadas.
Las centrales naves abovedadas,
cruzadas, a alta cúpula adheridas,
simbolizan las discordias salvadas.
En gráficas vidrieras coloridas,
con maestría al astro rey orientadas,
el venerable reino dilucidas.

 

Interesantes líneas.

Lee "El misterio de las Catedrales" de Fulcanelli.

Saludos.

 

Lo he leido varias veces y tambien Las moradas filosofales del mismo autor.
Gracias por la recomendación.
Un cordial saludo.
Castro.