La Ciudad Prestada

LA CIUDAD PRESTADA

Desde la ciudad prestada,
como quien manufactura un sentido,
una mujer anuda rutinas
sobre un fundido de terrazas.
Al fondo persiste
el entrecortado gaznate
de los camiones.
¡Enconando sutilezas,
conspirando contra la poesía!

¡ Cuanto progreso nos encomia!

Dos hombrecillos anhídridos
ponen precio a los escombros,
en el erial de sus sueños.
Anduvo otra mujer
hablando a solas,
entre cables y esperanzas,
como quien ignorase
la impostura de su tiempo.

¡Cuánto progreso nos encomia!

Juegan los niños,
entre los edificios en obras.
El maquinal saeteo
de las herramientas,
estrangula sus afeminadas voces
de inconsciente vitalidad.

Un perro que pasa
meneando la cola,
desautoriza mi angustia de ocasos
como quien ideara un remedio
contra la soledad.

¡Cuánto progreso nos encomia!

 

Muchas gracias Julia por leerme, pero sobre todo muchas gracias por escribir como escribes. Los artistas en general y los aficionados a esta "cosa" de las letras, en particular, solemos necesitar la continua "retroalimentación", el feed-back que nos muestre el efecto de nuestros escritos sobre el otro. Te agradezco que dediques parte de tu tiempo a visitarme.
¡Un fuerte abrazo!